Cuando uno se casa es normal que haga algunos de estos actos “antes de”
- Hacer dieta desde seis meses antes. Bien la Dukan, la del cucurucho o la del melón, el caso es pasar más hambre que un caracol pegado a un espejo después de ir al Naturhouse de turno a que le peguen el sablazo por un papelito copiado y pegado de una dieta-milagro obtenida de Internet por un “dietista” que cobra (con suerte) como un becario.
- Como complemento de lo anterior, a dar paseos por la ruta del colesterol más cercana a casa, que uno tiene que ser intrépido pero no estar hecho un David Crockett yendo a La Pedriza La Pedriza o a Los Villares por La Cuesta del Reventón.
- Ir a la pelu, a hacerse pruebas varias. El gran día, también, incluso con manicura.
- Con tiempo suficiente (meses), ir a comprar a la ropa y los zapatos para “el gran día”. Andar por casa con los zapatos para acostumbrarse y que no salgan ampollas.
- Ir a la lámpara, para salir moreno en las fotos.
- Exfoliarse.
- Hacerse una limpieza y blanqueado de boca/dientes. Como dicen los pingüinos de Madagascar para “Sonreir y Saludar”.
- Ponerse un reloj de marca o un trucho de esos comprados en páginas chinas y que dan el pego.
Que levante la mano quien no lo haya hecho y encontraremos a un mentiroso. A pesar de que el Photoshop es más barato, cuando tenemos a la vista un evento tan importante reaccionamos con actos de esta naturaleza, tan irracional como humana.
Por eso esta semana yo también me estoy poniendo guapo:
- Pienso ponerme a dieta… de carbohidratos para tener gasolina. Pasta, arroz, papas… me voy a hinchar como un globo.
- Como estoy con el tapering, voy a dejar de correr esta semana.
- He ido a la pelu, más que nada porque el pelo no me cabe en la gorra (o más bien al revés) y no conozco a Sergio Ramos para pedirle una de esas cintitas tan poligoneras que lleva.
- Voy a ir al fisio, para que estire a conciencia los músculos.
- Hay que cortarse las uñas de los pies.
- En lugar de ponerme moreno en la lámpara me echaré crema solar. Cuatro horas al sol son muchas horas.
- Con tiempo he comprado la ropa y las zapatillas, para irlas desgastando y que no me rocen ni provoquen ampollas. Obviamente son un misterio para todos, aunque como pista decir que no serán precisamente discretos.
- Cargaré el pulsómetro a conciencia y le cambiaré la pila a la banda del pecho, que Murphy existe y llevo un año y media sin cambiarla.
¿Se os ocurre alguna analogía más? Y es que estoy en un "vivo sin vivir en mí y de tal manera espero que muero porque no muero"
que estresssss jejeje claro que se me ocurren mas cosas pero mejor no te digo na que bastante tienes.
ResponderEliminar;-)
suerte compi
no se me ha ocurrido nada con la vaselina ;). De todas formas la ignorancia, a la par que atrevida, te hace ser un optimista compulsivo. ¡¡Ah, me acuerdo de un expresidente que se definió así!!
EliminarVaya mezcla, boda y mapoma!, yo no te puedo aconsejar porque aún no he pasado por la vicaría pero una amiga mia se casa y está un pelín...irascible por decirlo asi,jaja. Un saludo
ResponderEliminarJajajaja, me parto con tus entradas jajajaja, ponte guapo y a tope el domingo. Lo demas lo haran tus piernas, tu corazon y tu cabeza.
ResponderEliminarUn saludo!
Me alegro q te gusten.
Eliminareso suena a "fuerza y honor". Todos tenemos un Máximo dentro.
muchos de los comportamientos ajenos se entenderían mejor si los lleváramos a nuestro terreno, y a la inversa. No digo que haya que llevarlo al extremo y ser como Jesulín, que todo puede ser una metáfora del mundo taurino, pero los profanos entendemos (entienden) mejor lo desconocido comparándolo con lo q conocen o han vivido intensamente.
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