Estos días de exaltación patriótica me estoy
hinchando de calor y de otras cosas asociadas a un torneo como la Eurocopa.
Parafraseando a Homer Simpson ¿qué es un
partido sin cerveza, palomitas, hamburguesas…?
A pesar de las horas a las que salgo, la
temperatura (21 grados) y el sol que está en todo lo alto invitan más a tomar
una cerveza que a correr. Si no fuese por ese hijoputa de ángel bueno
tocapelotas que tenemos en nuestro hombro derecho (menuda metáfora ¿por qué
todo lo supuestamente bueno y tocapelotas está en la derecha?) y que nos dice
“desayuna cabrón, que hay que ir a currar”
igual me tomaba un cervezón a la vuelta. Pero claro, en medio ayunas,
después de correr, tomarse una cerveza seguro que llegas al curro con más ganas
de reggaeton que de aporrear el teclado.
Ayer 21 grados en el JC1 nada más entrar, con dos
cojones. Al menos la sensación no era tan agobiante como con 20-22 grados de
otras carreras a mediodía. Puede que sea porque esté más descansado, porque a
pesar de la temperatura hay algo del frescor de la noche, que me arrimo a los
aspersores más que el Juli o porque vea la cara de mala ostia de la peña en su
atasco diario de la M40.
El caso es que las carreras me están saliendo
mejor que otros años, con mejores sensaciones y tiempos. Los esfuerzos, en
términos de pulsaciones, son similares, pero me noto más rápido. Gracias al
Excel y a mis manías puedo ver que estoy corriendo a 4:45 este año frente a 4:52 del pasado, con 146
ppm frente a 147ppm del año pasado. He tenido salidas incluso a 4:31 y 4:35.
¿Será doping una Cruzcampo edición limitada con la cara de seis jugadores de la
Selección? ¡¡Que me tuve que comprar 18 para que me dieran una bufanda para el
fresquito de Junio!!
Lo malo de estos días es que me paso toda la
carrera canturreando “Sube la mano y grita gol”. Manda huevos; uno, que siempre
ha sido más del “Enter Sandman” que del “Corazón Partío” resulta que a los 38
me estoy volviendo un moñas. Como me lean mis colegas de Córdoba se descojonan y con razón.
Y el domingo un deja vu: piscina por la mañana y
por la tarde a preparar el partido. A ver como le explico a los enanos dentro
de un par de años que lo normal no es ganar Eurocopa y Mundial, que lo normal es pasarlas putas con la República Checa en la repesca, como en la Euro 2008. “¿Cuántos
mundiales ha ganado Malta, Papá?” “Ninguno” “¡¡Qué malos!!” “Pues sí”, “Pero como ganen
uno nos pillan”. No lo había pensado yo así; pero siempre nos quedará que una vez les metimos Doce.
Es normal que con el paso del tiempo los ritmos sean mas vivos y las marcas bajen aparentemente con el mismo esfuerzo, señal que estás haciendo las cosas bien.
ResponderEliminarsaludos socio.
P.D. ese 12-1 fue la leche!!! que recuerdos...