Hasta que el GPS hizo acto de aparición, la larga
distancia siempre se había corrido por sensaciones. La innovación tecnológica
más destacable era la del Casio de la primera comunión, porque había quien iba
con un cronómetro como Dustin Hoffman.
¿Te sientes bien? Corres más rápido. ¿Qué hay que
hacer series? Pues se marcan “más o menos” 400, 1000 metros o los que sean. Los
progresivos eran por tiempos y un poco más de caña. En fin, qué os voy a contar.
El caso es que por una incidencia técnica estoy
corriendo por sensaciones y lo cierto es que es gratificante el no tener el
cacharro ése que te pita cada kilómetro y miras si van 5 ó 10 segundos por
encima o por debajo o si vas largo o corto de pulsaciones.
Confieso que de vez en cuando corro así, unas
veces porque el GPS se queda sin batería, otras por no ponerme la banda y
otras, simplemente, por gusto. Y tiene un gran encanto liberador.
A ver, a uno le gusta saber cómo va cuando le
metes caña, cuando quieres hacer un rodaje a un ritmo determinado, algún
progresivo más o menos planificado. Pero el resto de las veces el cacharro no deja de constreñirte por no ir
lo suficientemente rápido o lento, por tener pocas o muchas pulsaciones o por
no hacer ese tramo de 4:20 en 4:15.
Siendo animales de costumbres como somos, todos
los “runners” tenemos varios recorridos predefinidos, esos recorridos que
realizamos prácticamente sin pensar en función del tiempo que queramos correr,
de la caña que queramos meter (con perdón) o de la meteorología que haga
(buscando la sombra con calor o una zona más resguardada con viento) por lo
que, “Caeteribus paribus”, para ver cómo vamos sólo se necesita un cronómetro.
Joder, si nos conocemos hasta los tiempos de paso de cada parcial (o “laps”).
En las carreras, incluso, sabemos cómo vamos a terminar cuando vamos por la
mitad, equivocándonos en muy poco.
La semana pasada salí tres veces “más o menos”.
En una hice “más o menos” 12 kms a 5:00. En la segunda “más o menos” 10 a 4:45
y el domingo “más o menos” otros 12 a 5:15. ¿Sabéis qué? Que sólo me equivoqué
en “más o menos” 100 metros, y eso suponiendo que el mapeo de USATF sea 100%
preciso.
Todos deberíamos hacer una salida mínimo sin tecnología a la semana, tanto sin GPS como música.
ResponderEliminarHace tiempo que abandone la cinta para las ppm y puedo decir que desde entonces la calidad de los entrenos a mejorado mucho, total, sabes donde vas bien, sabes donde vas jodido y sabes de sobra donde esta tu limite, (por mucho q se empeñen en escribir sobre los limites...)
Correr sin musica tambien es util al menos en mi caso, me ayuda a trabajar en la pisada, se dice q un corredor debe de ser sigiloso y no levantar ruido, yo hay veces q parezco un camión de 14 ejes y a varios metros... ya saben q llego por detrás.
Al margen de todo, yo suelo salir siempre con GPS y poner la pantalla solo con un cuenta km, curiosamente suelo ir mas rápido y como sin controlar ritmos y haciéndolo, la libertad de ir sin control es maxima y todos deberíamos experimentarla.
Esto es correr, y hasta q no se disfruta de correr por correr... yo lo llamo obligación.
Un abrazo tron!
desde luego. Pienso q el pulsómetro es muy útil para saber si vas sobrado o no de cara a una carrera e larga distancia, y en una carrera aún más. Más q nada por no petar a medio camino.
EliminarYo no tengo ni pulsometro ni GPS ni nada. Reloj Casio y mp3....
ResponderEliminaren mi caso el mp3 no entró en mi vida "runner" hasta hace un año, y lo utilizo prácticamente en los rodajes q voy solo.
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