martes, 28 de febrero de 2012

Una muesca más: pasando el Ecuador

Al final voy a cogerle gusto a los superrodajes premaratonianos. El domingo me tocaba ir más allá de los 20 kms, y, dado lo bueno que iba a hacer, decidí salir  un poco antes de lo normal para tener después más tiempo hasta el mediodía.

Esta vez iba solo, con la única compañía del MP3. Para no aburrirme mucho en el JC1, decidí dar un rodeo antes de meterme en el parque. Fui por el carril-bici hasta la Alameda de Osuna, dando una vuelta por una especie de parque o descampado que hay en frente del Polideportivo.


 Me metí en El Capricho, y estuve dando vueltas cuatro ó cinco kilómetros. No había nadie en ese parque; con el buen tiempo que hacía y sólo me crucé con los seguratas de la puerta y un operario de limpieza. La verdad, es todo un lujo correr por este parque sin ningún ruido (bueno, el lujo es poder correr por ese parque, lo del ruido es un plus). 




A pesar de que sólo tiene una recta más o menos larga (la de entrada, de unos 400-500 metros) y tener muchas cuestas y curvas que te restan algo de tracción, ir por unos senderos entre pinos, cerezos, tejos, cedros y robles centenarios disfrutando del silencio es una sensación muy placentera. Hay otros árboles, arbustos y plantas que desconozco, pero que son igualmente espectaculares.

 En algunos casos llegan a formar auténticas bóvedas a lo largo de los senderos, por lo que se configura como un sitio a tener en cuenta para correr cuando llegue el calor.


 Oír sólamente tus pasos acompasados a tu respiración, el crepitar de hojas y alguna rama suelta junto con algún pájaro te relaja sumamente a pesar de ir a 140-150 ppm.
  A primera vista puede parecer un poco bucólico tirando a moña, y lo es, al fin y al cabo el parque se diseñó con ese espíritu. Puede sonar a anuncio de Aseguradora o de yogures con bífidus y l-casei (que lo es, menudos cabrones, tratando de apropiarse de sensaciones), pero es más que eso.


Después enfilé el JC1, donde di dos vueltas y media. Este parque, enorme y más desangelado, estaba ya más lleno de gente, y empecé a cruzarme con bastantes runners que aprovechaban que ya no hacía frío. ¿Operación bikini en ciernes? Sin lugar a dudas, sí; después de unos pocos años corriendo uno distingue quién corre habitualmente del que lo hace de forma ocasional o circunstancial y cómo estas decisiones se toman de forma más o menos colectiva en base al calendario y a la previsión meteorológica. Además, qué coño, hace dos semanas éramos cuatro gatos los que estábamos echados a la calle a esas horas y no creo que haya habido un ejercicio de catarsis colectiva que saque de forma masiva a la gente de su casa. Lo del “Ensayo sobre la lucidez” queda muy bien en una novela de Saramago, pero en la vida real (desgraciadamente) no sucede.

Con todo, al final hice el medio maratón a 5:08, con 139 ppm, 1:48 en total. Yendo un poco más allá de los datos finales, la primera parte me salió a 5:14 con 138 ppm, mientras que la segunda a 5:02 y 142 ppm. A diferencia del fin de semana pasado, me dosifiqué bastante más, plasmándose en dieciséis segundos menos de media frente a tres ppm más. Lo que no recoge el pulsómetro son las sensaciones, que fueron muy buenas. No es que llegase sobrado a casa, pero sí que llegue con la sensación de poder unos cuantos kilómetros más. SI hubiese metido un poco más de caña desde el principio seguro que hubiese bajado de 1:40, pero tampoco era mi intención hacer tiempo.

Sin tomar geles, sólo parando a beber agua en El Capricho, no sentí fatiga, lo cual me hace pensar si el objetivo de las cuatro horas es muy conservador. Será cuestión de ir a 5:20-5:25 y ver qué pasa con las ppm, que no es lo mismo correr con cinco grados a las 09:00 y terminar a 15 a las 10:30 que los 25-30 a las 12:00 del año pasado o del anterior, que es cuando hay que dar el do de pecho en los últimos (y fatídicos) ocho kilómetros finales cuesta arriba.

Del resto de semana preparatoria, destacar que estoy clavando las medias a 4:45 y 150 ppm. Dos salidas a esos ritmos más otra a las 07:30 más relajada (4:55 y 141 ppm), que a esas horas el cuerpo no pide tanta marcha ni tiene tanta mala hostia que soltar.

6 comentarios:

  1. Como disfrutas, muy bonitas las fotos del JC1.

    A este paso arrasas en el Mapoma!!

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  2. je, je... son de El Capricho. Pero disfruto muchísimo corriendo, que de eso se trata. ¿Arrasar? Espero terminarlo con dignidad y disfrutar.
    gracias y ánimo con la lesión.

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  3. Objetivo 4 horas conservador???? No, no es conservador, es ultraconservador!!!! Con esas pulsaciones, y esos ritmos... Vamos, yo iba a por más de cabeza.
    ¡Ay, si es que Dios da nueces a quien no tiene dientes!

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    1. yolanda, mi FCmax es de 166ppm, y el unmbral anaeróbico es de 153ppm. a partir de 160 ppm me sale la asadura. vamos, q soy un diésel en términos de pulsaciones: aguanto mucho gastando poco

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  4. Coincido con yolanda creo que puedes tener mejor tiempo. El entrenamiento anaerobico te dara ese plus buena semana compi

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    1. sin duda q puedo tener mejor tiempo. es mi desconocimiento (y respeto) sobre qué hay más allá del km 30, donde, x otra parte, dicen q está el tío de la vara. yendo como voy en los rodajes tendría q estar en 3:40-3:45.
      buena semana tb x ti

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