Juro que el jueves pasado quería
ir de tranqui a correr por Valdebebas. Lo juro por mis Mizuno Wave Rider. Pero
me encontré con un compañero ultrarunner (o, más bien, un ultrarunner que a la
vez es compañero). Al ver que íbamos a ir hacia Valdebebas “en plan tranqui”
decidimos ir juntos. Poniéndome la venda antes de que saliera la herida dije
“quiero ir a 5:00”. ¿Os suena? ¿Podéis predecir el desenlace?
El plan tranqui empezó con un
primer kilómetro a 4:40, a pelo, con semáforo de por medio y con la subida de
un puente sobre la A1. Como la cabra tira al monte (menuda metáfora), ¿para qué
ir por los caminos planos con lo aburridos que son? Nada, vamos a hacer el
circuito de bicis de montaña. Se trata de un circuito de unos siete kilómetros
de perímetro con una pendiente media del 3,5%. Salvo uno que nos salió a 4;57
el resto por debajo de 4:40... que dice mucho de mi compi porque se tenía que
poner a dar vueltas al final de cada cuesta para esperarme. Casi como mi hijo
pequeño que cuando salimos al campo hace el doble de distancia que nosotros
porque va de un lado para otro, rota sobre si mismo, vuelve hacia atrás en
trayectoria de traslación, coge una piedra… Un circuito muy disfrutón porque en
ningún momento hay descanso porque o subes o bajas. Quince kilómetros al final
a 4:39. Eso sí, en plan tranqui. Tan tranqui como esas salidas adolescentes de
“una y nos volvemos” y volver a las tantas… a por la guitarra.
Qué grande eres Julio y cuánta razón tienes
Fallos de principiante aparte, me
meto en plena fase de tapering inducido. Una tirada larga de 26 y otra de 28
kms van a ser las más “exigentes” en cuanto a distancia que me he marcado de
cara al Trail Madrid. Eso sí, estas salidas han sido “rápidas” (4:55 y 4:57)
para lo que tendría que ser un ritmo de maratón. Pocas salidas a la montaña (en
realidad sólo una en la carrera de Abantos que sí que fue dura) y muchas cuestas
por Valdelatas y Valdebebas que tienen un perfil muy parecido al trail (salvo
los tramos más duros y técnicos).
Y gimnasio, que este año me lo he
tomado en serio. De media dos días a la semana en los que uno de ellos ha sido
Body Balance (casualmente en miércoles, justo en medio para descansar). El otro
o GAP o Body Pump. Core y musculación.
No he notado cansancio muscular
habiendo hecho los mismos kilómetros que otros años y las lesiones me han
respetado. El cansancio, creo, es más mental que muscular. Muchos madrugones,
muchos entrenos, muchos recorridos… al final desgasta mucho y terminamos por
ver “Semana 10/11/12…” . Puede que se “pierda” un día de carrera pero se gana
en calidad. Eso sí, las series sigo sin meterlas y siempre por la excusa más
peregrina.
Para el próximo maratón, sin
duda, me quedaré con esta rutina en la que he corrido menos días pero con trabajo
de gimnasio. A ver qué tal, porque la única forma de aprender a correr
maratones es correr maratones.