viernes, 26 de junio de 2015

Trail Canencia 38k

Con un ojo puesto en las vacaciones de verano (más bien los dos). El otro día un compañero de trabajo me comentó que se había apuntado a un trail en Canencia el próximo 4 de Julio. Yo, que había dada por amortizada mi participación en carrera alguna hasta septiembre, me puse a mirar recorrido, perfil, accesos… vamos que empecé a prepararla.

Llevaba (llevo) unos días fino, fino. Corriendo muy rápido (el jueves corrí 7 kms a 4:09 pelaos, con los dos finales a 3:45-3:50), ritmos que me hicieron plantearme seriamente correr un 10.000 “a ver qué pasaba”. El Madrid Norte Sur, un 10.000 CUESTA ABAJO HOMOLOGADO ¿cómo coño se puede homologar una carrera cuesta abajo si no es  haciendo un Blatter? Era la ocasión perfecta. De hecho es la carrera que muchos usan para obtener una “MMP”, “Personal Best” o, simplemente una buena marca para la San Silvestre Vallekana, que hay que fardar en el trabajo por poder meterse en un cajón sub50 y llegar pronto a la cena a comer langostinos, que el cuñao lleva desde las 19:00 dale que te pego.

Como comento. Esta carrera va de Plaza Castilla (720 msnm, aprox)  a la Cuesta de Moyano (650 msnm)  sin apenas repechos. Y no es que la esté denostando sino que me muevo con mi sempiterna ironía. Al contrario, quiero correrla el año que viene… que me apetece intentar correr alguna vez por debajo de 40:00 y de darme el gusto de poder decir que soy un sub40 aunque sea cuesta abajo. Que sí, que cuesta abajo todos sabemos correr pero para correr por debajo de 04:00 aunque sea cuesta abajo hay que ser bueno de cojones y haber corrido mucho. Colocación, contemporización son  facultades que sólo te las da el tiempo.

Perfil de una carrera homolagada... el año que viene me la aprieto como un campeón


A tomar por culo la carrerita de marras este año. Al día siguiente ya me había descargado el track, solicitado el permiso preceptivo (que es más una formalidad tipo comunicación al Banco de España que un permiso per se) y me había inscrito. No es una carrera muy multitudinaria (70 inscritos entre las distancias de 38 y 72 kms...y no creo que haya muchos más por las previsiones de calor y por ser una semana después de GTP) y en mi opinión empieza algo tarde (las 09:00 en Julio es un poco tarde por el calor que puede hacer después).

No me da tiempo a prepararla y con los entrenos que hago de media hora como que no son los más apropiados. No es nada técnica por lo que intuyo que no será muy dura. Quiero probar qué es eso de correr una carrera larga sin preparar una carrera larga. Y quiero disfrutarla. Va por vías pecuarias del Valle del Lozoya y tiene que ser muy “corrible” por lo que voy a disfrutar.


Más allá ya vislumbro las vacaciones. Y voy a tener que concienciarme para no tener que pedirle a los voluntarios un espeto, una de tortillas de camarones y que me rellenen el bidón con la cerveza fresquita que ponen en el Chiringuito Rafael (Benalmádena), sin duda el mejor del mundo mundial en lugar de las gominolas, el chocolate de marca blanca o la bebida isotónica racionada. Joder, pues sería una idea llevar cerveza fresquita en el bidón. Ganar no ganaría pero me lo pasaría de puta madre, que siempre he sido más de litroneo que de cubateo. El 4 de Julio, Independence Day, pasando calor pasándolo bien en la Sierra de Madrid y con más calor que tapado con una manta negra… y una semana más tarde cantando “El Chiringuito” con Georgie Dann a la sompra del monte Calamocarro.

miércoles, 17 de junio de 2015

Carrera Proniño 2015, nuestra crónica

No, el título no está escrito en plural mayestático sino que es la crónica de una carrera en familia. Llevaban tiempo los niños pidiendo correr una carrera “de mayores” más allá de las carreras infantiles que se celebran como colofón de las de mayores y que van de 50 a 400 metros. Y ésta fue mi primera carrera, Chispas.

Entre problemas de agenda (las carreras y crosses infantiles en Madrid se suelen celebrar los sábados por la mañana a la misma hora que la piscina), eventos o viajes varios el caso es que este año estábamos en blanco. Y, qué coño, las carreras suelen ser de 10 kms y a lo sumo 5 kms, mucha tela para un niño (o eso creía).

La semana pasada me enteré que la Carrera Proniño tenía un circuito de 3 kms, distancia perfecta para unos niños de 7 y 9 años y decidí apuntarnos.

Circuitos feos y desangelados de cojones donde los haya (el de 10 kms transcurre por un barrio de Autocad, Las Tablas, con menos salero que unas verduras al vapor mientras que el de 3 kms es una vuelta a la sede de Timofónica), la buena organización y las actividades infantiles sin masificar compensan con creces la falta de personalidad de los circuitos.

A las 08:40 estábamos soltando la mochila en el ropero. Dio tiempo a subirse a un rocódromo y ver la salida de los 10 kms desde la barrera. Me sigue impresionando la parafernalia desde fuera, ver los rituales colectivos.

Con el siempre impresionante Highway to Hell se da la salida. Más que la pijada de homologar recorridos, la RFEA debería exigir que la salida pongan esta gloriosa canción o el “Eye of the Tiger” como pusieron después. Eso sí que es salir enchufado y no poner la mierda de “Bailando” de Enrique Iglesias.

Nos ponemos en mitad del cajón… pienso que vamos a 6:30-07:00 y no quiero tener problemas porque el viernes casi se mascó la tragedia en forma de lesión que luego no fue nada. El mayor quiere salir flechado y esperarnos en la meta. La cuesta abajo posibilita ir rápido y le digo que retenga, que la carrera es larga. Como buen hijo, obviamente me mandó a la mierda y tiró para adelante… hasta que la primera cuesta le puso en su sitio… flato al canto, bajamos el ritmo y mando parar al mediano que andaba descojonado porque adelantaba a muchos “padres” (para un niño de siete años todo lo que no son niños son “padres”). Contemporizamos y nos sale el primer km a 6:14.

Seguimos adelantando a “padres” con miradas descojonadas por el retrovisor en cada adelantamiento (si tu ídolo es Rayo MacQueen tienes que hacer adelantamientos macarras por el interior), las nuestras y las de ellos… y es que si no te ríes cuando un niño te adelanta descojonado a esos ritmos es que tienes un serio problema de ego. Si además tienes una camiseta de Vettel entonces sí que tienes alas.

Dirigiendo la maniobra les digo continuamente que no se crucen… hay reglas no escritas en las carreras populares que hay que cumplir y si se aprenden desde pequeño luego no se olvidan. Vale, que Chick Hicks ganó la Copa Pistón cruzándose y haciendo macarradas pero al final se llevó la pitada por macarra. Eso sí, el Rey fue el vencedor moral.

Chick Hicks, más macarra que un Seat León Coupe Amarillo


Segundo kilómetro en 6:19…se va notando el cansancio y la cuesta arriba. El mediano no para de mirar para atrásporque va con la reductora puesta como Indurain esperaba a Perico en Luz Ardiden en 1990, esa etapa que gano sin atacar y le digo que tire para adelante, que nos espere en la meta flaqueza y el cabrón acelera aprovechando la cuesta abajo. El mayor saca fuerzas de y mete un sprint que le hace volar por debajo de 05:00…

Entramos en 15:53 para 2,65 kms, a 6:00 clavados; el mediano hizo unos 15 segundos menos. Puesto final (el mío) 131 de 579. Nos da tiempo a ver cómo entran Chema Martínez, Abel Antón, Martín Fiz o Reyes Estévez.

Desde las 09:30  a las 13:30 aprovechando las actividades infantiles sin agobios con el paréntesis de las carreras infantiles en las que corrí con el pequeño (4 años) y en la que Abel Antón ejercía de anfitrión. A partir de seis años “los papás y las mamás” no pueden correr con los niños y el “speaker” con mucha sorna se lo recuerda “papás y mamás, no se van de Erasmus, no se van a la mili, dejadles que corran que muchos corren más que vosotros”.


En definitiva, carrera muy recomendable si de lo que se trata es de correr sin agobios en un circuito más o menos rápido para lo que es Madrid y de que los enanos tengan actividades después, en las que la figura de un camión de bomberos lanzaespuma es un valor seguro en pleno Junio. Ah, y de regalo en las infantiles una brújula-silbato muy útil para llevar en las mochilas de senderismo. Eso sí, Las Tablas fue una sinfonía de silbatos en la que por momentos se parecía más al Amazonas que a un barrio-dormitorio de Madrid  ¿qué esperábamos?

miércoles, 3 de junio de 2015

Subidón, subidón

Unos días antes de una carrera larga intento ir al fisio para descargar las piernas y oír que no las tengo a punto de estallar por la hipondria del corredor a las puertas de una carrera más o menos importante. A posteriori también suelo ir para minimizar las consecuencias.

El jueves antes del trail de Guadarrama fue ese día y, la primera en la frente, la fisio casi me echa la bronca por ir tan tarde. “Un masaje de descarga te lo tengo que hacer dos semanas antes, ahora te voy a activar las piernas”. Pues lo que usted mande.

Junto con los consejos habituales de hidratarse, vitaminarse y superminerealizarse de cara a la carrera en particular empezó a darme consejos en general. Que si hay que beber en pequeñas dosis porque con medio litro de golpe uno tiende a evacuar por inundación, que si las proteínas vegetales son preferibles a las animales aunque tienen que estar suplementadas para ser más eficientes (las lentejas con chorizo y arroz son la hostia, vamos, que si se entera Brutus le hace un nudo al Popeye)… pero la que me ganó definitivamente fue la de tener que echar jamón a la tostada con aceite del desayuno.

El argumento fue para ponerle un piso en Gran Vía… porque necesitaba mucha proteína para que mi musculatura funcionase eficientemente. A ver, en mis tiempos que una desconocida te dijese eso sólo podía significar:

a.- Te quiere vender una enciclopedia. Ahora con la Wikipedia y el wordreference me temo que se venderán pocas.

b.- Quiere que le subas la bombona a un quinto sin ascensor a paso ligero porque el Jonathan está enjabonado en la ducha. Con las vitrocerámicas y el gas natural las bombonas han quedado relegadas al mundo barbacoa y para eso está Georgie Dann (que va a hacer unos duetos con Jordi Hurtado porque son incombustibles).

c.- Quiere fuegote puro mambo. En un edificio moderno, acristalado y con espacios diáfanos como que da un poco de corte y entra más (sin segundas) dentro del exhibicionismo patológico-compulsivo que en un arrebato puro y duro.

Por lo que hay que añadir una cuarta opción:

d.- Es una profesional como la copa de un pino de la fisioterapia y te está dando un consejo deportivo de esos que no se olvidan.

Subidón de ego al canto, como para no. ¿Conan fuerte? Que le den por culo al canijo ése, que me pongo yo a dar mandoblazos, voto a bríos. “Recuerda que eres mortal” que decía el tocapelotas ése a los generales romanos en sus desfiles triunfales por el Foro a la vuelta de las Galias, la Tracia, Hispania o Partia.

Si, además, piensas que no tienes  muchas secuelas de tu primer maratón de montaña, entonces es fácil creerte el puto amo.

Pero cuando vas al fisio y le cuentas que te duelo el culo justo ahí en la cadera y te dice “Uy, glúteo medio… te va a doler” . Y te mete el dedo (con perdón) y aprieta como si te estuviese taladrando (en el glúteo) te quieres morir. Piensas que tienes un puto alien ahí y que no sabe si salir por el psoas, por el cerebelo o dirigirse en un requiebro al tuétano del fémur.

Por no hablar de esa vértebra mal colocada que os comenté… que me puso de costado y se abalanzó sobre mí que ni el salto de tigre y tras un “crack” todo en su sitio… sí, sí… el depósito del agua.


En fin, que esto de la fisiología es inexplicable. Lo mismo terminas el UTMB con ganas de más que haciendo el gilipollas en las escaleras del gimnasio te da un tirón en el lumbar y te quedas más tieso que José Tomás por naturales.

Y lo malo es que ya estoy mirando más carreras... y peor aún que las de 21k se me quedan cortas.