martes, 31 de enero de 2012

Ajustando las pulsaciones

El domingo pasado volví a rodar con los de La Panda del Muro, a un ritmo parecido que el domingo anterior, 5:29, por el mismo recorrido y…a 136 ppm, frente a 139ppm de la semana pasada.

Al principio hacía bastante frío, pero con el sol no había tanta sensación de helada como la que empezó a haber a eso de las diez porque se levantó un viento del nordeste bastante desagradable, sobre todo a finales de la mañana. Estuve con ellos hasta la entrada de El Capricho, cuando decidí volverme a casa dando por buenos los 12 kms que llevaba más los 5 kms que me quedaban.

Volviendo solo a casa, el aire empezó a darme de frente; yendo cuesta arriba, se me hizo un poco duro algún tramo. Como tengo la manía de pensar cuando corro, entre otras cosas me dio por pensar en cuánto diferente puede ser el tiempo con el que preparas una carrera del que efectivamente hay cuando la corres. Circunstancias como ésta te hacen pensar en otro de los hándicaps de MAPOMA, y es el del rango térmico-meteorológico que hay entre la preparación y la carrera en sí. En teoría, una maratón requiere de una preparación específica de 16 semanas, que en el caso de Madrid empieza justo con las uvas. Muchos de nosotros nos vamos a correr muchas veces (con perdón) con temperaturas por debajo de cero, sobre todo si corremos por la mañana (o por la noche, según entres o salgas de casa) hasta bien entrado febrero. Nuestro cuerpo se acostumbra a un determinado grado de deshidratación, muy pequeño en estas fechas. Pero en Abril, si te sale un día “bueno” te puedes ir perfectamente a 25º-30ºC de una semana para otra.

Como no hay apenas deshidratación ahora, este aspecto no lo trabajo activamente. Además, saliendo a las nueve y volviendo a las once de la mañana me estoy quitando las horas en las que el sol puede empezar a calentar. A cambio, mis carreras entre semana son a mediodía, con lo que algo sí que estoy pillando.

El ritmo del rodaje fue el que pretendo llevar el día de la carrera, para tener cierto margen ante la previsible bajada/debacle física de los últimos 10-15 kms. Para terminar en cuatro horas, el ritmo medio debería ser de 5:40, con lo que tendría de un margen de cinco minutos para los últimos 16 kms si lo mantengo igual que el año pasado, es decir, que podría hacer hasta 6:00 min/km para entrar en tiempo. Esto suena muy fácil mientras aporreas las teclas o lees una pantallita moviendo el dedo índice para bajar el scroll lamentándote de lo mal que funciona el ratón, pero estoy convencido que ha de llegar un momento en que esa velocidad se me antoje insuperable.

El resto de la semana en línea con las anteriores. Dos salidas de diez kilómetros a 4:50 y 4:55 y 150ppm. A ver si de verdad se me quita el miedo a la lesión y empiezo a hacer series, que cada vez que noto que se me carga el isquio me entra el canguelo para toda la semana. A los ritmos a los que voy, al menos, no noto molestias.

jueves, 26 de enero de 2012

Quemando las naves

Ya estoy inscrito a MAPOMA o como quiera que se llame ahora, por lo que no hay vuelta atrás.

Ayer me fui a mediodía en bici hasta Bikila, haciendo en total 16 kms entre ida y vuelta. Esta vez me apetecía cambiar, dar el salto de calidad. Quería probar las ADISTAR pero, al probármelas, me apretaba un poco justo en el empeine. Las Supernova me quedaban como un guante, y el dependiente me dijo “mira, tío, si una zapatilla te molesta nada más comprártela le vas a terminar por coger asco; cuando vengas la próxima vez cómpratelas si te quedan bien, pero no hagas el gilipollas llevándote algo con lo que no estás a gusto y le vas a terminar cogiendo manía” Amén. Pues va a ser que sí; al final eché a la mochila las Supernova 4 (las quintas consecutivas) y de vuelta al curro.

Al final, esta semana la voy a terminar con un entreno total un tanto raro. Dos salidas de 10 kms, a 4:45 y a 4:55, el martes y el jueves. Pero es que además he “salido” en bici un par de veces, el mismo martes (22 kms, a hacer unas gestiones, pedazo de entrenamoiento cruzado) y los 16 km de ayer. Puede que estas dos “salidas” hayan tenido que ver en que hoy me notase cargado.

Este fin de semana se presenta muy fresquito, así que tocará abrigarse (en realidad me pondré una capa más) y rodar 18-20 kms a ritmo de maratón, unos 5:30, a ver qué tal.

lunes, 23 de enero de 2012

Un rodaje espectacular

Como casi todos los domingos, ayer me tocaba rodaje. Normalmente suelo salir en torno a las 09:00, dependiendo de a la hora de que toquen diana en casa, que suele ser tempranito independientemente del día de la semana.

Habitualmente corro solo, con el MP3 como única compañía, pero ayer quedé con un amigo para rodar a esa hora. Con unos horarios finisemanales similares, salir a las 09:00 para estar de vuelta temprano es la mejor opción.

A esa hora suelen quedar los fines de semana en el parque de Villarrosa un grupo de corredores, “La Panda del Muro”, en el que, como todo grupo, hay diversos niveles a los que uno se puede enganchar fácilmente.

A un ritmo tranquilo, charlando e incluso bromeando, fuimos por los parques de Villarrosa, Los Llanos, Juan Pablo II, el Pinar que hay entre Conde Orgaz y la Nacional II (que desconocía), Alameda de Osuna, El Capricho (a pesar de estar al lado del JC1 no sabía que se pudiera correr por ahí) y, una vez que llevaba 14 kms decidimos volver a casa. Del grupo se habían ido desgajando corredores a medida que pasaban kilómetros para rodar más rápido, más lento o, como yo, que tenían que volver a casa. Algunos se metieron en el JC1 donde seguramente harían unos cuantos kilómetros más.

El recorrido me encantó. Normalmente no me aburro casi nunca corriendo, pero sí que es cierto que darle dos ó tres vueltas al JC1 termina por ser monótono. El Capricho, más que parque, es un jardín. De hecho es una antigua hacienda del Ducado de Osuna (de ahí el nombre del barrio donde se encuentra), con su casa solariega, ermita, embarcadero y dentro salen perfectamente dos ó tres kilómetros. Dependiendo de la época del año está aún más bonito, aunque personalmente creo que el otoño es la mejor. El pinar supuso todo un descubrimiento; no es que tenga nada especial, pero tenerlo ahí, para poder correr o pasear es una opción que tendré en cuenta en estas tiradas tan largas.

Os dejo unas fotos de este parque:




¿A que es un lujo correr o pasear por aquí? No suele haber mucha gente, por lo que os lo recomiendo, sobre todo en Otoño y Primavera (por cierto, hay unos tornos en la entrada y no se permite la entrada de bicis y los coches de niños han de ir por los senderos delimitados).

Al final, estuve rodando poco más de hora y media a un ritmo que yo considero de maratón, 5:28, saliéndome al final 18 kilómetros a 140 ppm.

Para que veais el recorrido, lo he mapeado aquí. Calculo que serías 15-16 kms por caminos de tierra y el resto por carril-bici/asfalto. Si te gusta correr, un recorrido como éste es todo un lujo al alcance de cualquiera.

El resto de la semana pre-MAPOMA se resume en una salida anaeróbica de 10 kms (a 4:45) y otra aeróbica, de 11 kms (a 5:05). Sé que debería meter series, lo sé. Esta semana, quizás.

viernes, 20 de enero de 2012

Dos tazas de SOPA y un paquete de PIPAs

Cuando anoche vi en las noticias que el FBI cerraba la página de MEGAUPLOAD y detenía en Nueva Zelanda, la tierra de los hobbits, a sus responsables, se me vino a la cabeza la escena de “La venganza de los Sith” en la que, desde un plano de vista de gusano, Anakin Skywalker avanzaba con una cara de mala hostia impresionante escoltado de sus clones hacia el Santuario/Templo Jedi para cepillarse a las Paddawan que allí se encontraban debidamente aleccionado por Lord Sith, el Presidente Plenipotenciario de la República Galáctica, para quien el fin justificaba los medios y consideraba enemigo a quien osase discrepar aunque fuese mínimamente.

Sin juicio ni hostias. Así, al trullo, y les pueden caer 50 años. Y Farruquito por ahí, en la calle, después de matar a un tío, sin carnet, a noventa por hora, borracho e incriminando a su hermano (y éste inculpándose) a sabiendas de que la minoría de edad le eximiría de ir a la cárcel. A pesar de que había testigos pasó cuatro días en la cárcel por nimiedades, y encima acusando a la sociedad de racista.

Por no hablar de montarte un grupo mafioso, extorsionar, amenazar y matar durante cuarenta años. Luego, cuando te van a pillar, gritas como los niños “¡¡casa!!” y quedas impune o pides que te manden a casa si es que te han pillado con el carrito de la goma-2.

Según la Ley, cualquier página que se lucre mediante la publicación de links  a descargas es susceptible de ser cerrada ¿no? ¿y no es eso lo que hace Google? Porque si yo tecleo “Dexter 6x02” me aparecen enlaces a Megaupload (bueno, ya no), www.seriesyonkis.es, www.seriespepito.es o www.cuevana.tv.

La SOPA, la Ley Sinde fallan de raíz. No se le pueden poner puertas al campo. Los usuarios encontramos caducos unos soportes que no aportan nada más allá del fetichismo que representa tener un librito, unas fotos o ese olor que tienen.

En la medida que los usuarios no encontremos motivación en términos de valor añadido a este fetichismo, nos iremos a la comodidad del soporte virtual. Tanto si es en la nube (donde no ocupa espacio) como en un disco duro multimedia (donde apenas ocupa espacio), las posibilidades de acceder a contenidos que hace diez años ni nos hubiéramos imaginado se disparan. En casa vemos series como Dexter que no se han estrenado en España (por supuesto tienen que ser en VO). ¿Es que tenemos que esperar a que a alguien le salga de los cojones adquirir los derechos de distribución en España, traducirla…? ¿qué sentido tiene? ¿cómo puedo estar robándole a un tío de Dakota del Norte si no está vendiendo nada en España, básicamente porque gente como Mamoncín no le deja?


Seamos serios, joder. Vale que la industria audiovisual sea una de las más poderosas y tengan untados hasta las cejas a los políticos a través de sus lobbies, pero ¿es que no han escarmentado en la cabeza ajena de la industria musical? Decían que las descargas se iban a cargar la música ¿ha ocurrido eso? No, se han cargado ellos solitos el modelo de industria musical, pero la música goza de una fuerza arrolladora, inusual; que te pidan 75 pavos por un concierto de mierda en el Calderón de hora y media y que encima se acaben las entradas en dos ó tres horas es una clara señal de que la música está más viva que nunca.

jueves, 19 de enero de 2012

MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA: SI BUSH PUEDE, TÚ PUEDES

Hasta la semana pasada, pensaba que algunas actividades cuyos practicantes denominaban “deportes” no podían ser muy difíciles de practicar cuando personas como la familia real al completo eran capaces de esquiar o navegar, Ánsar podía ser campeón de noséqué campeonato de pádel, Felipe de dominó y Franco se supera a sí mismo año tras año en la pesca del salmón.


Pensaba que, frivolidades aparte como las de Zapatero en esas míticas fotos en las que no dejaba huella en la playa de Matalascañas (qué gran y triste metáfora de su legado) o su estilo “Nopuedorl”, las cosas del correr tenían alguna barrera de entrada.










Pero va a ser que tampoco. Sabía que dos de esas frivolidades eran Ánsar y Bush, quienes fueron pillados por un “avispado” periodista de EL PAÍS hablando que hacían los 10.000 en 5:10. Dicho periodista, tirando de una pretendida y falsa ironía (para usar la ironía hay que ser inteligente, como dice mi amiga Cristina), se reía de lo fantasmas que podían ser estos dos perlitas cuando el récord del mundo de Gebreselassie estaba por debajo de 27:00, poniendo de manifiesto que (el periodista) no tenía ni puta idea de que, en medias y largas distancias, los ritmos se medían en minutos por kilómetro. Como diría mi padre “este tío es un listo...¡¡cómo me joden los listos!!”


El caso es que leyendo el blog La Pingüina Veloz leí que Bush había terminado un maratón en 03:44:52. Me quedé con una cara de gilipollas que no veas. Yo pensaba que las dos únicas cosas que compartía con Bush eran que respirábamos oxígeno (aunque con ciertas dudas, porque creo que este tipo era como las bacterias de Río Tinto, que son capaces de vivir en entornos con altas concentraciones de hierro y arsénico) y que nuestra capacidad de hablar y escribir inglés era la justita.

Pues no, resulta que el pollo éste corre, y mucho. Visto lo visto, que nadie me diga ahora que para terminar un maratón hay que tener un carácter especial, espíritu de sacrificio y autocontrol. Si Bush, careciendo de todo esto, puede, tú puedes.

Esto es un claro ejemplo de motivación extrínseca, que es aquélla que encontramos en factores externos (por ejemplo, cuando vemos correr en lontananza a Fernández, el de Contabilidad, y apretamos para quitarle la pegatina), frenta a la intrínseca (autosuperación, mejora personal de una marca personal o “personal best”).

miércoles, 18 de enero de 2012

Yo tampoco quiero SOPA (ni SINDE ni su pm a caballo)

Hasta ayer no había hablado hablar de esta SOPA, pero cuando ley que la wikipedia iba a mostrarse en negro durante todo el día de hoy como señal de protesta, me fui al buscador-oráculo que todos conocéis para ver qué era.

En esencia, viene a ser lo que la Ley Sinde pero en plan yanqui. Es decir, que para proteger los supuestos intereses de los supuestos creadores yanquis pueden hacer lo que les salga del forro en cualquier parte del mundo sin entrar en minucias como la potestad legislativa y sancionadora de cualquier estado soberano.

La Ley Sinde, al menos, se limitaba a cerrar sin orden judicial y a instancias de parte (interesada) sitios que redireccionaban a enlaces de descargas. Sin embargo, en la práctica, no podía hacer nada contra páginas domiciliadas en remotas montañas como el peñón de Gibraltar.

Por eso, como dicen Mafalda y Javier en La cítrica realidad, yo tampoco quiero SOPA.



martes, 17 de enero de 2012

MODO MAPOMA

Este fin de semana me ha pasado como a los búfalos que se lanzan en estampida simplemente por el hecho de que los demás han empezado a moverse. Después de leer blogs con la referencia de la cuenta atrás de MAPOMA y de comienzo de dietas espartanas por la variedad que no por la cantidad, se ha encendido la lucecita roja y me he puesto a prepararlo.
 
Como en los chistes, he constatado una cosa “mala” y otra “buena”.
 
Empecemos por la buena. Aeróbicamente ando sobrado. El domingo salí a rodar e hice 19 kilómetros a 146 ppm, con un ritmo de 5:19km. No esperaba hacer tantos, de hecho se me fue la pinza y cuando me di cuenta llevaba quince kilómetros y estaba a cuatro de casa, de ahí el sobreentrenamiento. A pesar de ello, hoy no tengo molestias musculares, por lo que tengo margen de mejora suficiente en términos de tiempo.
 
Como punto de mejora, el ritmo cardiaco debo bajarlo: éste no deja de tener una pendiente positiva, de ahí la necesidad de que ésta sea lo más cercana a cero posible o bajarle el “alfa”. Hablando en plata, que si no quiere encontrarme con el tío de la vara en el km 30 tengo que ir más lento para no petar. Además tendremos el factor de la temperatura de Abril, que nos hará subir el ritmo cardiaco.
 
Por lo que respecta a la relativamente “mala”, es que entreno algo menos que la mayoría de los que preparan MAPOMA, que dicen entrenar cuatro ó cinco días a la semana conforme a un plan pre-establecido. Algunos incluso con sesiones dobles. El menda, a lo sumo puede sacar tres ó cuatro días a la semana, suficientes a mi entender si de lo que se trata es de hacer un papel digno y no ir a por marca. Y de sesiones dobles ni de coña, entre otras cosas porque el gimnasio me parece sumamente aburrido y, hasta ahora, no he tenido lesiones más allá de alguna sobrecarga (como buen runner, pienso que las lesiones son eso que les pasa a los demás hasta que le ocurren a uno).
 
Supongo que, rodaje aparte, con una sesión a ritmos anaeróbicos entre semana y otra aeróbica puede ser suficiente (tiene que ser suficiente). Es decir, que hay que hacer de la necesidad virtud. ¿Qué no se puede entrenar cuatro ó cinco días? Pues se aprovecha lo que se tiene, que no es poco. Joder, que esto es una afición y no necesito hacer mínima para Londres.

Así, la semana pasada se resume en dos sesiones de 10 kms, una a 4:46 con 161ppm y otra a 5:01 y 152 ppm con los niveles de contaminación en máximos, más el rodaje mencionado.
 
Como he escrito antes, el aspecto aeróbico no me preocupa apenas. Más me preocupa, por ejemplo, aspectos que para el profano pueden sonar a excusas, como ampollas y rozaduras, para lo cual pienso ponerme un chute de vaselina que no ve va a placar ni el apertura de Gales.
 
De lo que se trata es de pasarlo bien en la carrera, y entrar en el Retiro con la cabeza bien alta, y disfrutar con la familia. Que (de ahí el nombre del blog) los enanos vean que, además de la aptitud, la actitud es fundamental en la vida. De apretarse un chuletón, una ensalada o un paquete de lacasitos con ellos para celebrarlo, que para eso me aguantan.
 
Que lo haga en 4:15, 4:00 ó 3:45 es secundario para mí. Al fin y al cabo, quince minutos son sólo un cuarto de hora, por mucho caballero legionario por ahí con sus camisetas “EL DOLOR ES PASAJERO, PERO LA GLORIA ES ETERNA”.
 

PD: Ayer llovió tela marinera. Hoy he corrido 10 kms a 4:45 y 154 ppm, es decir, dos segundos y siete ppm menos que justo hace una semana. En clase de lengua nos explicaban que hay verbos transitivos e intransitivos, y que algunos pueden tomar una forma u otra según el caso (travestismo léxico).
 
Forma transitiva, o manzana, “Si doña Ana Botella leyese este blog ¿tendría algo coherente que decir de la calidad del aire?”

Forma intransitiva, o pera, “Si doña Ana Botella leyese ¿tendría algo coherente que decir de la calidad del aire?”
 
¿A que las clases de lengua, después de todo, pueden ser divertidas? Alguno, además, seguro que me dice que el sujeto “Ana Botella” y el predicado “leer” es un ejemplo perfecto de la antítesis. Pues sí.

jueves, 12 de enero de 2012

OJALÁ QUE LLUEVA (CAFÉ, AGUA O GIN-TONIC)....

… para que se vaya la mierda de una puta vez. Y con lo de mierda me refiero a la mierda que se respira, porque a la Botella me da que sólo hay una forma que se vaya, que todos los ciudadanos e Madrid no le votemos dentro de tres años, aunque esas cosas solo pasan en las novelas de Saramago.

Sé que hay veces que me repito más que el ajo, pero es que hay cosas que me enervan.

Siguiendo mi calendario de no-preparación específica de MAPOMA (lo termino por mis santos, y a base de base aeróbica, de la que ando sobrado), ayer salí a correr a mediodía con 14º en la que se supone es la época más fría del año, y la capita marrón seguía ahí, resguardándonos del frío invernal, todo un canto de amor al calentamiento global.

Intentaba currarme el umbral anaeróbico, y la sensación fue frustrante. No por el tiempo, 4:48 en 10 kms, sino porque las pulsaciones se me han ido a 161ppm (por ejemplo, hace un mes, el siete de diciembre, hice ese mismo tiempo, en el mismo recorrido y a la misma hora… pero a 151 ppm). Y la sensación es que iba forzando; normal, joder, que mi FCmáx es de 166ppm. Puede que sea un paranoico, pero lo único que ha cambiado de entonces a ahora es que no ha llovido una gota, con el efecto visible y palpable de la boina sobre nosotros.

Y dentro de lo malo, la estación de medición de la polución del JC1 es la segunda que menos contaminación registra de Madrid junto con la de la Casa de Campo (la primera está en El Pardo). Es curioso, hacen la media aritmética con observaciones en Santa María de la Cabeza, Cuatro Caminos o Escuelas Aguirre (que los triplica), donde, como todo el mundo sabe, vive la misma gente que en El Pardo, la Casa de Campo o en el Juan Carlos I. ¿Para cuándo se ofrecerán datos de población expuesta? Para eso habría que ponderar las observaciones, y eso, me temo, es algo que se lo pasan por el forro.

 



Y es que, según nuestros dirigentes, los elementos nos están haciendo naufragar como lo hizo La Invencible hace cuatro siglos. Nosotros no tenemos la culpa de nada. Qué va. Al final, la culpa de todo la tiene Yoko Ono. O EEUU. O la banca. O el AK-47. Pero nuestro coche no tiene la culpa. Ni nuestra calefacción central. Ni nuestra escapada al Caribe del estrés invernal. Ni la fruta de fuera de temporada que viene de sitios tan cercanos como Chile, Sudáfrica o Nueva Zelanda.




martes, 10 de enero de 2012

A propósito de los propósitos

Este año voy a tomarme eso de los propósitos de otra forma. En general, en este tipo de autopromesas solemos empecinarnos en algo abstracto, sin concretar nada. De la misma forma que, de niños, le decíamos al cura que “nos íbamos a portar bien”, al profesor “que íbamos a hacer los deberes” o a nuestros padres que “íbamos a tener la habitación ordenada”, los propósitos de adultos nos duran un par de semanas y son del tipo “voy a adelgazar”, “voy a aprender inglés” o “voy a hacer deporte”, propósitos que son más la expresión de un deseo que la concreción de un plan.
 
 
De las cuatro que me propuse sólo he cumplido dos, y en plan político, es decir, mintiendo descaradamente engañándome incluso a mí mismo. Vale, he hecho “más series”, concretamente “he tenido un crecimiento del 20%”. Espectacular ¿no?. Una mierda. He pasado de 5 a 6.
 
¡¡Estupendo!!¡¡He hecho el doble de kilómetros en bici!! Ya, pero hay un error de base, y es que vengo a trabajar en bici desde Junio de 2010, de ahí que si se “desestacionaliza” el incremento es mucho menor. De hecho no hay.
 
El resto, bajar de los 41:00 en los 10.000 o la mochila, ni por asomo.
 
Hubiese sido la hostia bajar de 41:00 con tan sólo una carrera y con las lesiones que he tenido en febrero/marzo y septiembre/octubre.
 
¿Y de la mochila Pues igual, clavado en los 79. Dos kilos menos, más por casualidad que por insistencia.
 
Voy a pasar de lo abstracto a lo concreto, y lo concreto es MAPOMA o como quiera que se llame ahora, tal y como en un subidón escribí el año pasado. Lo que no voy a plantearme es ningún plan de entrenamiento específico con un tiempo objetivo, entre otras cosas porque se precisa de un tiempo que no se tiene o que, simplemente, prefiero dedicarlo a la familia. Pienso mejorar la base aeróbica con rodajes domingueros un poco más largos (eso sí, más metódicos en cuanto a ritmos y progresividad, esa palabra tan fiscalmente de moda), un entrenamiento a la semana de 40-45 minutos en el umbral anaeróbico y alguna serie. Total: dos ó tres entrenamientos entre semana, y uno el fin de semana. A ver si engaño a alguien con quién correr ese día. A cuatro meses vista, mi idea es terminarla, a ser posible por debajo de cuatro horas; ya corrí los 26 kms iniciales del año pasado a 5:29 con buenas sensaciones a una media de 148 ppm, lo cual me permitiría ir a un ritmo de 6 min/km para los restantes, los peores (más calor, más cuestas arriba) y más gratificantes (últimos kilómetros). Se admiten compañeros de viaje.

jueves, 5 de enero de 2012

Un roscón con nata y chocolate no es una comida ligera

Una de las pocas tradiciones que no se han perdido en mi curro con la excusa de la crisis es la de que el jefe se retrate e invite a un roscón de reyes con chocolate.

Esta mañana, a eso de las 11:30, ha aparecido “Ho, ho, hoooo…, aquí está el roscón”, del que hemos dado buena cuenta. Es lo que tiene ser agradecido y de buen comer, que uno no tiene vergüenza al menos para esto.
 
A mediodía tocaba carrerita. Me apetecía (y lo necesitaba) muchísimo. El día, claro, despejado, sin aire y con 10 grados invitaba a ello, con un sol de invierno que brilla pero que no molesta ni calienta y que deja un cielo azul intenso sin nubes naturales. Las prisas del cierre de ejercicio hacen que estos días se trabaje aún más intensamente, con lo que una carrerita para soltar toda la mala hostia acumulada en forma de adrenalina se hace más que aconsejable, perentoria.
 
Al poco de empezar empecé a notar que algo no iba bien, en forma de tiempos discretos para el esfuerzo y, sobre todo, para las sensaciones que tenía. Supongo que apretarse ración y media de roscón con nata y un vaso de chocolate dos horas antes de correr tenga algo que ver, y es que una cosa es apretarse una barrita energética (:-S) y otra muy diferente es apretarse enérgicamente una barra.
 
Probablemente también tenga que ver la capita de mierda que ya se ve sobre Madrid en el JC1; si en Hortaleza se intuye, desde la Sierra tiene que dar miedo verla y meterse a diario. Seguramente esto sea una paranoia mía, que la señora alcaldesa es muy lista y siempre tiene razón, porque en Madrid la calidad del aire es la mejor de la historia, a pesar de las insidias que se lanzan desde la prensa enemiga prensa enemiga (¡oh, mierda, que la fuente es el propio Ayuntamiento! ¡¡que cierren esas malditas estaciones!!"), las peras sólo pueden ser de agua, limoneras o de conferencia, y las manzanas fuji, golden, royal gala, Jonagored…

Al final diez kilómetros a 4:56, y 152ppm. Un tiempo mediocre para mí con esas pulsaciones (90% de mi FCmáx).
 
Ah, por cierto, que me tocó el haba. Espero que no sea una excusa para futuras revisiones “es que te tocó el haba, macho, no haberte comido el roscón”

martes, 3 de enero de 2012

Rodar y rodar

Como en la ranchera de José Alfredo, “en estas fiestas tan entrañables” sólo me apetecía "rodar y rodar" (con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley… ¿es de José Alfredo o de Urdangarín? Rabiosa y triste actualidad), y así ha sido.
 
Tres salidas y tres rodajes como tres cortijos, de 17-18 kms, a 5:14, 5:04 y 4:54. Una progresión de puta madre, que vaya temblando Chema Martínez, que el que va a llegar a Londres como un tiro va a ser el menda ¿no? Pues no. Como en los gráficos del Telediario y los números (que no datos) que nos cuentan los políticos, tiene truco, y este truco es la altura (o escala).
 
Caeteribus paribus (misma hora, mismas condiciones ambientales…), la única diferencia era que el primero lo hice en Madrid a 650 mts sobre el nivel del mar y el segundo a nivel del mar, en Gijón. Paso por inmaterial minucias como los perfiles de las carreras (todo lo que sube tiene que bajar), la superficie (tierra más o menos compacta o asfalto) y la mierda ambiental que se compensan entre sí.
 
Pero veinte segundos por km de diferencia por km es la hostia, demasiado. Pongamos que sean diez… en un maratón estaríamos hablando de siete minutos, y cuatro en un medio maratón, de ahí que haya tanta gente en la Meseta que se haga trampas al solitario preparando la maratón de Sevilla, Donosti, Valencia u otras más glamourosas con el objetivo de hacer marca (perdón, “personal best”) simplemente por el hecho de coger un AVE o un avión. Bueno, también está la excusa de la carrera para hacer turismo.
 
Ayer vuelta a la realidad. Nueve míseros kilómetros a 4:41 y 158ppm, prácticamente en mi umbral anaeróbico. Eso sí, con viento de proa en tres de los últimos cuatro kilómetros, con lo que cabe esperar de que en condiciones normales el registro hubiese sido mejor.
 
Este fin de semana, además, vienen los reyes, menos mal, porque si viniesen los duques tendría que atrancar la puerta, levantar la puerta levadiza del foso, afilar el cuchillo jamonero, doblar la guardia (en lugar de mandarlos a dormir) y preparar agua hirviendo al lado de la ventana. ¿Se nota que estoy leyendo “Los Pilares de la Tierra”?