viernes, 30 de noviembre de 2012

Corriendo con frío y viento


Me gusta correr con frío. Calarme el gorro, ponerme la braga al cuello. Camiseta térmica de manga larga. Otra capa encima “u dos”, según el frío que haga. Ponerme los guantes finitos del decartón. Notar cómo condensa el vaho de mi respiración o el de mi transpiración a través de las mallas. Ver cómo sale vapor de las entrañas del averno en forma de alcantarilla. Perder tracción, mínimamente, en las zonas sombrías por el hielo aún no derretido y ver una incipiente capa helada sobre el lago del JC1 o el “río” de Villarrosa. Y correr, correr tranquilo.



Lo que no me gusta tanto es el viento que de estos últimos días, ese viento del norte que nos acompaña en las olas de frío. Por mucho cortavientos que te pongas no hay viento que se pueda cortar, son como las provisiones anticíclicas del Banco de España que, por lo visto, hacían que tuviésemos “el mejor sistema financiero del menudo”, vivir para ver.

Esta semana el viento de marras me ha acompañado en mis salidas, y, por el sentido de la carrera me empujaba cuesta abajo y me lastraba cuesta arriba. ¿Ritmos? Sigo con los “más o menos” gracias a que el “Servicio Técnico” de Garmin se está tomando su tiempo para enviarme otro 405. “Más o menos” me salieron diez kilómetros como diez cortijos a 4:33 (segundo arriba, segundo abajo) el martes y a 4:50 el miércoles.

Hoy me he ido hasta los doce kilómetros a 4:48, y es que iba a un ritmo de 5:00 pero me he flipado los últimos cuatro, poniéndome a 4:30, ejemplo vivo de lo que significa una media: ocho kilómetros a ritmo “normal”, aeróbico, a 5:00 y cuatro por debajo de 4:30 hacen un ritmo “vivo” de media, a 4:48, lo mismo que esa media que dice que los españoles somos más ricos…si incluimos a Amancio Ortega (40.000 millones de euros, 850 euros de media más por español) o no.

Además este tiempo hace que seamos cuatro gatos en el JC1, sobre todo en comparación con la semana pasada en la que empezaron a verse las desempolvadas camisetas de la San Silvestre; se notan los que empiezan a “entrenar” ésta su prueba cumbre (y única) de la temporada, que hay que dosificarse. Además hoy viernes aún había menos personas. Si ya de por sí los viernes a mediodía hay una caída drástica en el número de corredores (bienaventurados aquellos que, teniendo trabajo, los viernes tienen jornada reducida y pueden irse a casa a mediodía) con este tiempo es que ni los grajos se dejan ver.

Pero lo mejor de todo es apretarse un cocido a la vuelta.

¿Carreras en perspectiva? De aquí a finales de año una o ninguna. Y en cuanto al año que viene alguna media y MAPOMA, al menos en el primer cuatrimestre. Me apetece meterle caña en alguna media, y hay varias.

6 comentarios:

  1. Todavía son tan sinvergüenzas de hacernos la media y decir que somos mas ricos...en fin...yo de aquí a fin de año nada (sólo mi San Silvestre particular el 31) y el primer cuatrimestre del año que viene solamente 2, Tragamillas y Mapoma.

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    1. y luego nos toman x gilipollas.. en fin, menos mal q el 2012 se pasa...

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  2. El aire frio va picando y mucho, da mucha pereza el salir, pero la verdad una vez q te pones... hasta tienes calor, salvo cuando hay ese viento frio y gelido que te impide hasta sudar.

    Un saludo!!

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  3. Uf!! Este viento siberiano del fin de semana ha sido matador... Lo mejor es que, como bien dices, no hay ni dios entrenando. ¡La calle es nuestra! Saludos

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    1. Sí, y lo bueno q no hacía nada de aire. aunque a primera hora estuviésemos por debajo de cero a las 10:30 el sol ya calentaba...

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