viernes, 16 de agosto de 2013

Dándole un capotazo al estreptococo

Para una familia numerosa, un virus estomacal es como la familia Plómez en Zipi y Zape, que llegan de improviso con el menor de los pretextos y se enquistan días condicionando la comida y el descanso.

La difusión del susodicho nunca es simultánea sino que juega al “tú-la-ligas” como dirían mis hijos saltando de uno a uno. Y no se libra ni dios.

Así hemos estado una semana. Afortunadamente no nos ha pillado recién iniciadas las vacaciones como hace dos años, sino en el previo. Entre despertares nocturnos propios y ajenos no hemos dormido mucho, la verdad.

Con este cuadro lo de menos ha sido salir a correr, y cuando he salido, normal, la calidad se ha resentido.

EL domingo, además, aborté el rodaje semanal. A pesar de estar en Riaza con diez-doce gradazos (sí, señores, en plena canícula en Segovia hay que taparse para dormir) a las 08:00, el cuerpo no estaba precisamente para meterle mucha caña. Cansancio acumulado, deshidratación… son factores que hicieron que el domingo dijese “va a ser que no”. En la eterna lucha entre ese ángel cabrón que te dice “vamos, sal un ratito, diez kilómetros suaves y nos volvemos”(sabiendo que ni de coña) y el tocapelotas “que no, quédate descansando, que te tienes que recuperar” terminó ganando el último. Es curioso, sientes a la vez que estás perfecto (muscularmente lo estás) y que andas como una braga (también lo estás, que has practicado las salidas desde los tacos varias veces del sofá al baño).

Además, “salir ¿para qué? ¿pa cagal-la?” Pues sí, pa cagal-la. En el cinturón de hidratación aparte del bidón el paquete de toallitas del enano, que están perfumadas y pican menos que las ortigas segovianas. No, en casita, que hay más rodajes que sandías.


Virus estomacal manifestándose en todo su esplendor


Así que lo más parecido a la carrera que hemos practicado en casa (escatología aparte) ha sido ver los mundiales de atletismo. Afortunadamente en Teledeporte han rectificado y lo emiten, no sé si porque han encontrado un patrocinador, porque se lo han regalado o por vergüenza.

Me he tenido que poner al día del récord de Bolt (no recordaba exactamente que eran 9,58), he tenido que explicar la diferencia entre la marcha y la carrera, explicar que el decathlon es una prueba de atletismo aparte de una tienda de deportes, que un martillo puede ser redondo y con una cuerda o que en las carreras en pista los chicos no corren con las chicas. Y todo en los descansos entre el Clan y el Boing.


Por lo demás… contar que el domingo anterior me marqué otro “rodaje” de esos antológicos a 4:44 y 17 kms. Lo entrecomillo porque últimamente siempre me pasa lo mismo, que quiero rodar pero me termino animando y corriendo algo más deprisa  de lo que debiera. Y en el previo a lo que queda de escapada masiva, y ya en Madrid, rodé buscando la sombra por Villarrosa, Los Llanos y El Capricho. Qué frondosidad, qué espectacularidad tenemos en este parque: fácilmente pueden hacer 5-10 grados menos que fuera entre la sombra, humedad y corrientes que se forman. Mis dos kilómetros de circuito habitual dentro de este parque se fueron a seis por mor de aprovechar el lujo que supone rodar con sombra en pleno agosto en un paruqe solitario, salvo por un pintor y el personal de mantenimiento.

6 comentarios:

  1. Definitivamente tengo que ir a rodar un dia al Capricho, que ahora que estoy en plan patata le doy dos o tres vueltas y cumplo. Recupera esa flora intestinal ;)

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    1. te pilla cerca; por cambiar está bien. Eso sí, tiene cuestas. Mírate antes de ir los caminos en algún mapa xq si no te pondrás a dar vueltas por sus curvas. Hay un camino principal cuando entras y el resto de caminos quedan a mano izquierda, subiendo. Hay varios que van más o menos en paralelo q son los que hay q seguir.
      ah, abren a las 09:00 los fines de sema, festivos y fiestas de guardar ;)

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  2. Como bien dices, el virus os pilló en el previo de las vacacioens!
    :-) espero que la estéis disfrutando a tope!!
    Correr dentro de un parque en verano es toda una experiencia, porque se siente ese cambio increíble de temperatura y te pones a pensar en la urbe de cemento en donde vivimos! y luego nadie le hace caso a los ecologistas :-)
    Buenas vacaciones!
    bss
    Tania

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    1. Gracias! hay microclimas urbanos q es todo un lujo disfrutar y, afortunadamente, corriendo se descubren muchos

      saludos

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  3. Pero tu para que invitas a cenar a los virus esos !!!!!

    lo de los "rodajes" suele pasar, que nos animamos.... y acabamos a tope, aunque alguno nos pasa que nos animamos y como las piernas no van pues seguimos en plan rodaje tranquilo jeje

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    1. Q soy muy cumplido... eso sí, como en el Mercadona no venden recortadas tengo q ir a la farmacia a atiborrarme de amoxicilina y suero fisiológico

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