lunes, 25 de febrero de 2013

Crónica Media Maratón La Latina 2013


Al final el león no fue tan fiero como parecía. Ni el tiempo fue tan malo (a pesar de los 3-4 grados bajo cero no hacía apenas viento y lucía un sol espectacular) ni el recorrido me pareció tan duro como la vista del perfil hacía presagiar.



De la organización sólo puede decir que fue perfecta. Para empezar el hecho de poder recoger el dorsal sin aglomeraciones el día de la carrera supone no tener que perder una tarde en ir a recogerlo. Cuando vives al lado a lo mejor no supone un problema, pero cuando vives a 30 kms puede ser un engorro.

Que en cinco minutos, además, puedas consultar tu dorsal, recogerlo y soltar la bolsa en el ropero dice mucho a favor de la organización y de los voluntarios (estos sí que pasaban frío, a la sombra y de pie desde las 08:00).

Dos ó tres minutos antes nos situamos en la salida, justo al lado del arco de salida. Según la organización éramos 3.000 corredores. En detalles como éste se manifiesta que la burbuja competitiva runner se está deshinchando: hace dos ó tres años no habría dorsales disponibles semanas antes.

Comienza la carrera con puntualidad y sin aglomeraciones, qué gusto. La salida es limpia, sin empujones, sin los agobiaos de siempre que piensan que van a perder una MMP por los tres segundos que pierden en la salida.

Mi estrategia a priori era la de salir ligeramente por debajo de cinco minutos para hacer un “saquito” de cara a la segunda parte de la carrera, regulándome desde el principio, que desde el km12 en adelante era todo de subida prácticamente.

Clavo los dos primeros kilómetro en 4:44 y el tercero en 4:35. La peña se flipa con las cuestas abajo y me adelantan. Que corran, que corran. En las pocas cuestas arriba de esos tramos recorto distancias. Los siguientes cuatro, todavía por Aluche, los hago a 4:34. Ahora sí que me noto rápido, y las molestias del glúteo apenas se manifiestan ¿será psisomático? En ese momento dejamos Aluche y nos metemos en la Casa de Campo por el Parque de Atracciones, pasándome factura la cuesta de acceso por debajo de la M-30: km8 en 4:51. El siguiente kilómetro es de subida y, sobre el papel, el más duro. Sin embargo mantengo el ritmo, 4:59 Hasta entonces llevo ya un colchón de dos minutos y medio que me hace replantearme el objetivo de tiempo: ahora voy a por el 1:40.

Correr en la Casa de Campo es una gozada sobre todo si no estás habituado. Por su multitud de caminos, paisajes y amplitud uno se olvida de que está rodeado ed carreteras y de seis millones de habitantes. Además hay más público del que imaginaba. Hasta el Lago, el punto más bajo del recorrido en el km12, hago una media de 4:39. Esto marcha, a pesar de las pulsaciones que las mantengo en 151-153 desde el km5, casi en el máximo.

Y como “siempre hay un gilipollas” en el Lago está el típico espectador aburrido con sobrepeso/gordo que le dice a su mujer “estos no tienen pinta de ganar la carrera”, ante lo cual la respuesta lógica “¡corre tú, gilipollas!” Y es que a veces hay que meterse la lengua en el culo.

En el Lago empieza lo bueno, un arreón de una cuesta arriba y empiezo a “recoger cadáveres”. La cuesta no se me hace tan pesada. El recorrido es prácticamente el mismo que el de MAPOMA a estas alturas sólo que con quince kilómetros menos. Regulándome me mantengo como un reloj: ¿Estoy acelerando? No, simplemente adelanto a más gente 4:54,4:47,4:54,4:47,4:46. Veo que la gente anda. Y esto está hecho, sólo quedan cuatro kilómetros. Estos kilómetros me ponen las pulsaciones en 158 (de un máximo de 163) pero me noto bien. La entrada a Aluche es por el Metro Casa de Campo.

Pienso en las cuestas de bajada del principio y me temo que voy a bajar el ritmo, pero ni mucho menos. Las cuestas por aquí son más tendidas. Muy prolongadas pero tendidas. Ahora sí que voy adelantando a corredores. No es que vaya excesivamente rápido, pero a esas alturas el tener ese puntito más de fuerza te hace parecer un etíope: 4:52 el 18 y ya empiezo a apretar: 4:41, 4:41 y veo a lo lejos los arcos de llegada en el polideportivo. Adelanto a mucha más gente y entro en la pista del polideportivo: no es tartán, pero da igual, acelero, la fuerza centrífuga en la curva me hace estilizarme y adoptar una posición de semiprofesional (eso quiero creer). 4:34 en el 21  y encaro el arco de llegada. Mi miopía me impide ver el tiempo pero cuando paso por debajo veo ¡¡1:39:59!! Y es NO HAY NADA QUE DÉ MÁS GUSTO QUE TODO LO ENTRA JUSTO. Tiempo neto 1:39:48, que no es que sea precisamente mi MMP, pero para cómo me había planteado la carrera es mucho mejor de lo que esperaba.

La bolsa pesa bastante: dos powerades, caldo, naranjas, glucosa… y una camiseta negra sin mangas. Porque en Aluche, Hortaleza y Córdoba una camiseta sin mangas es una camiseta sin mangas. Conozco a muchos fantásticos que dicen “sleeveless” pero eso sigue siendo una camiseta sin mangas digna de los mejores tiempos de Rosendo. Aunque sea en la playa me la pondré si me deja mi mujer, porque, hay que reconocerlo, la camiseta es un rato macarra. Y uno no es que sea precisamente el más elegante del mundo (me gusta más ir de chándal que al teclista de los Camela).

miércoles, 20 de febrero de 2013

Media Maratón La Latina 2013


Acabo de inscribirme a la Media Maratón de La Latina que se celebrará el domingo que viene. En mi calendario preparatorio orientativo tenía marcado correr media maratón en entreno o en carrera a finales de febrero y ésta se adapta a lo “planificado”. Trece pavos para una MM de la que no he leído críticas organizativas apenas.

Además me he probado ayer y hoy y no tengo molestias apenas ni en glúteo ni en isquio izquierdo. Además no hay ni rastro del dolor en el taón.

Hoy, además, he estrenado las Glide que me trajeron los Reyes y me he notado muy cómodo con ellas. Más incluso que con las Ride que estaba usando, por lo que es posible que tanto la carrera del domingo como MAPOMA las corra con las Glide.

Algunos diréis que es algo psicológico, que en una misma marca y entre modelos de gama media-alta y alta no hay apenas diferencia. Pero en una carrera de larga distancia la psicología lo es todo como la mayoría de runners pensamos (o eso creo). Sólo una cabeza bien amueblada (o nada, según se mire) te impulsa a apretar en los últimos veinte metros de esa última serie. Como también te retiene ante la estampida de la salida recordándote que tienes tus objetivos personales. O hace que te levantes un domingo más temprano que el resto de la semana en invierno para entrenar.

Por lo que respecta a la Carrera… viendo el perfil parece dura, sobre todo en la parte final. Sin embargo no creo que sea más dura que cualquier rodaje de los que hago. Me explico: mis primeros 4-5 kms son de bajada salvo algún repecho. Luego, en los toboganes del Pinar de Conde Orgaz alterno cuestas intensas con bajadas suaves. En EL Capricho (kms 9 a 11) hay igualmente alguna que otra cuesta matadora, curvas y contracurvas donde se pone a prueba la tracción de las zapatillas y zonas umbrías donde los gemelos tienen que esforzarse para no hundirse. Luego, hasta el JC1, hay varias cuestas arriba que se alternan con rectas.

Otra de las intenciones es familiarizarme con el recorrido en la Casa de Campo. Lo sé, cualquier corredor en Madrid ha corrido en la CdC, pero yo sólo he corrido un par de veces por ahí (MAPOMA y Carrera del Corazón 2012) porque me supone un esfuerzo logístico considerable. Afortunadamente Hortaleza tiene muchos parques donde elegir.

¿Objetivos de marca? Sinceramente, ninguno a priori. Mi MMP es de 1:37, en Madrid 2010 (después sólo he corrido en Segovia 2012, con un meritorio 1:38, que lo valoro mucho más que el anterior). Ni estoy rodando muy fino ni el perfil invita a hacer MMP, con lo que me planteo estar en 1:45 (es decir, ir a 5:00 pelaos). Tampoco mis molestias recientes me invitan a ser audaz.

Subrayo lo de a priori porque el efecto dorsal y la estampida de la manada suelen jugar en contra, por lo que será un “rodaje competitivo”

lunes, 18 de febrero de 2013

Semana 5 Mapoma 2013


Continúo con una preparación de MAPOMA más ligera de lo que me había planteado pero similar a la del año pasado en cuanto a kilómetros por las diversas “dolencias” que he venido padeciendo. Cuando le cuento a mis compañeros que se me sobrecarga el isquio o el glúteo después de correr 18 kilómetros ponen cara de póker y dicen que es lo normal, que para qué corro 18 kilómetros. En esos momentos reseteo y paso a hablar de fútbol, de barcos o de las tormentas cósmicas de Andrómeda; total, si se van a tirar a la piscina que se tiren el pisto con algo que yo sepa  lo mismo que ellos.

La remisión de las molestias isquiotibiales hicieron que el martes apretara hasta marcarme diez kilómetros a 4:38; progresivamente fui yendo más rápido hasta el kilómetro seis. A partir de entonces una molestia en el talón derecho y una sensación de de ir a tope (realmente lo iba) hicieron que bajara el ritmo.

Me quedó un ligero dolor en el talón y, por si acaso, el miércoles y el jueves descansé… pedalendo en una suerte de entrenamiento cruzado. Dos salidas de 20 kilómetros cada una, a 25 y 24 kmh respectivamente (más no puedo sacar). El tiempo, además, invitaba a ir en bici. Con unos quince grados, sol y sin nada de viento empecé a ir cada vez más rápido. Y es que por una vez ese ángel tocapelotas que te dice “descansa, no vayas, que te vas a caer, que te vas a mojar…” le ganó la partida al otro más irracional que te dice “que se joda el enano ése, que es un triste”.

El viernes, con un paseo por la tarde con los enanos en bici (Al fin una tarde viernes libre y con buen tiempo), y el sábado me los tomé de descanso. El domingo, tempranito, “rodaje” de 19 kilómetros. Entrecomillo lo de “rodaje” porque no fue tal. Y es que cinco días sin ponerme las zapatillas hicieron que corriera con más ganas que cabeza desde el principio. Fui a 5:09, diez-quince segundos más rápido de mi ritmo esperado y 147ppm, muchas para mí.

Está claro que no puedo ir en MAPOMA a ese ritmo. Si no me contengo, directamente, peto como el año pasado. Estoy probando además los nuevos geles que me parecen muy grandes para llevar dos ó tres, por lo que igual hay que comprarse algún cacharro de esos del Decartón.

lunes, 11 de febrero de 2013

Semana 4 MAPOMA 2013


En esta cuarta semana los fantasmas se van desvaneciendo. El isquio  no me ha molestado apenas; a cambio tengo un dolor en el glúteo bajo que se manifiesta tímidamente en torno al km. 10. Casi nada comparado con lo que tenía antes.

Una sesión de fisio de descarga, carreras suaves por terreno más compacto (asfalto y carril bici), un par de descansos y una reunión de padres en el cole y la verdad es que lo he notado.

He llegado a pensar que parte de la culpa la podían tener las mismas zapatillas, ya que ahora estoy usando unas Adistar (tope de gama en cuanto a pisada neutra, con doble de amortiguación y mozzarella) que me compré en rebajas. Por peso estoy entre las Adistar (+80kg) y las Glide (hasta 80 kg), y desde Navidades estoy en las Adistar. ¿Por qué he llegado a pensarlo? Aparte de que porque soy muy “mal pensado” he llegado a desarrollar la teoría de que por tener una zapatilla con mayor amortiguación, el esfuerzo que tienen que realizar mis piernas para desplazarse es mayor que con otras con una amortiguación menor. ¿Paranoia? ¿Influencia de las teoría “barefoot”? ¿Se nota que ha calado en mi interior “Nacidos para correr”? ¿Simplemente sobreentrenamiento?

A lo mejor un poco de todo, quién sabe. Para empezar el domingo no fui a la Media de Fuencarral-El Pardo. Por si acaso no me apunté y por si acaso no me planteé ir sin dorsal como otros. Prefería ir a un ritmo contenido antes que dejarme llevar por la manada en una carrera. “¿Pa’ qué? ¿Pa’ cagal-la”?” A cambio me estoy planteando correr la de La Latina en un par de semanas dependiendo de cómo me vea ésta.

Mientras tanto sigo con mis ritmos lentos pero constantes. Al trantrán. Apretando hasta que las piernas me dicen basta y dándome de bruces con el viento del norte. Dos salidas martes y miércoles a 4:50 de 10 kms y otra más larga el viernes de 12 a la misma velocidad liberado de las molestias. Por cierto, se confirma que el viernes es el día con menos runners de la semana (al menos en el JC1, donde los runners de oficina corren de lunes a jueves porque los viernes tienen jornada reducida).

El rodaje del domingo lo hice a 5:15. Unos 18 kms en un recorrido donde predominaba el firme compacto para evitar sobrecargas musculares, por lo que no me fui por el Pinar de Conde Orgaz e hice doblete en el JC1. No pude resistirme, no obstante, a entrar en El Capricho. Sin viento apenas (qué alegría) he empezado a probar geles de cara a MAPOMA. De momento uno de los más conocidos me sienta muy bien; da un subidón de fuerzas tremendo. Sin embargo me sale casi como un menú del día si quiero tomar uno cada 10-12 kms. Había más gente corriendo que otros días ¿no habíamos quedado en que los propósitos se habían quedado? Pues no, se ve que el buen tiempo sacudió la conciencia de alguno.

jueves, 7 de febrero de 2013

¿Cuándo saber si eres un runner?

A vuelapluma escribo una serie de momentos en los que uno puede darse cuenta si es un runner. No es nada científico, pero muchos síes denotarán que lo somos (o aún no). Os agradezco vuestra colaboración.


  • Cuando cuatro mallas largas y cuatro cortas no son suficientes.
  • Cuando lo primero que echas en la maleta son las zapatillas y la ropa deportiva.
  • Cuando una población de calcetines deportivos ha colonizado el cajón de la ropa interior.
  • Cuando sueñas con correr.
  • Cuando sueñas corriendo.
  • Cuando le pides a los Reyes las consabidas zapatillas en lugar de la consabida corbata o el consabido esmarfon.
  • Cuando le dices al dependiente de la zapatería que tu pisada es neutra.
  • Cuando te escandalizas porque unos zapatos sin amortiguación puedan costar más de 60 pavos.
  • Cuando contemplas la ropa que llevabas hace pocos años y te preguntas ¿realmente me metía yo sólo ahí o con alguien más?
  • Cuando la ropa que te pones es “slim fit”, otrora “de maricón de playa”.
  • Cuando te aprietas un chuletón sin remordimientos porque el día siguiente lo arreglas con tres kilómetros más.
  • Cuando al paso de una bella moza (o tierno efebo) te fijas tanto en su bella estampa como en su técnica de carrera.
  • Cuando el tiempo sólo influye en la ropa que te pones al correr.
  • Cuando te acercas a la sección de deportes “a ver qué hay”.
  • Cuando disfrutas del amanecer, del atardecer, del aire en la cara, de la nieve, del agua o del olor de la primavera.
  • Cuando se te pone la carne de gallina con la animación del público en una carrera.
  • Cuando catalogas como juegos (y no deportes) a tonterías como el pádel o el golf.
  • Cuando eres capaz de tener, usar y gastar dos ó tres pares de zapatillas a la vez.
  • Cuando no cumples años sino maratones.
  • Cuando te das cuenta de que sigues un ritual antes de correr.
  • Cuando te emocionas viendo el maratón de los Juegos Olímpicos y explicas porqué es la última prueba aún a pesar de que poca gente se dé cuenta de su simbolismo.
  • Cuando los enanos te retan a una carrera.
  • Cuando la ropa color fosforito no te parece un canteo.
  • Cuando las velocidades las mides en minutos por kilómetro y no kilómetros por hora.
  • Cuando se te va la pinza en los rodajes y te das cuenta que llevas más de la cuenta y estás a seis kilómetros de casa.
  • Cuando las “carreritas” te las pegas por gusto y son en kilómetros y no unos metros para coger el metro.
  • Cuando has asentido repetidas veces al leer esto y te has reído.
  • Cuando se te ocurren muchas más razones y las comentas.
  • Cuando no corres para adelgazar sino que adelgazas para correr.
  • Cuando no te molesta el olor del réflex y piensas que incluso puede resultar atractivo.
  • Cuando la farmacéutica te mira taquicárdica cuando le pides otra vez un bote de vaselina sin perfumar de los grandes.

lunes, 4 de febrero de 2013

Análisis de Enero


En este mes que acabamos de cerrar he corrido 168 kms en 14 salidas. Además, y para compensar, he salido cuatro veces en bici (entre 18 y 20 kms, según el tiempo disponible a mediodía) como descanso activo.

Como en los números absolutos hay implícita una absoluta mentira (que se lo pregunten a los del PP, pío, pío que yo no he sío), lo magnitud de los mismos se manifiesta de forma relativa, es decir, comparándolos. Con respecto al año pasado he corrido 26 kms más, consecuencia de dos salidas más. El tiempo medio, además, ha sido de 4:57 frente a 5:03 básicamente porque los rodajes los he hecho algo más rápidos.

En cuanto a la bici, más marginal, 75 kms a 23,2 kmh frente a 32 kms a 19,8 kmh del año pasado. Como hándicap decir que voy con el transportín, el candado, guardabarros, soporte para la silla del enano… vamos, que me falta el lanzagranadas para endiñarle a los taxistas y conductores mesetarios estresados de todoterrenos. Eso sí, qué gusto da ir en plan “platograndepiñónchico” sin nada de viento y con buen tiempo.

Mi deformada formación financiera me hace ser suspicaz, además, con las grandes cifras; “Una golondrina no hace verano”, que dirían nuestros abuelos, por lo que lo mejor es irse al año móvil (la suma de los doce meses anteriores) para comparar de forma más desestacionalizada las cifras. Y aquí la diferencia es notoria: en Enero de 2012 tenía acumulados 1.386 kms en los doce meses anteriores, y ahora estoy en 1.937. Las razones principales fue el bache que tuve entre agosto y noviembre de 2011 por una lesión…¡¡sí!! En el isquio izquierdo (230 kms más en 2012 que en 2011) y la preparación de Mapoma de enero a Marzo (140 kms más).

Me cuesta, además ir a ritmos muy vivos. Si en Diciembre iba sin problemas a 4:30 ó 4:35 (llegué a ir a 4:24, y en la San Silvestre fui a 4:01 durante los 6 kms). Supongo que se corresponde con los conocidos ciclos ¿me pasará lo que al Barsa en el mes de enero? ¿Será que la contaminación empieza a pasar factura? Dado que no voy a jugar la Champions ni que tampoco tengo una preparación física orientada a resultados por ciclos, me inclino por la mierda en forma de gas.

Empieza Febrero, y es cuando tendré que definir a qué marca puedo aspirar. No quiero dejar de disfrutar de la carrera pero sin que ésta se convierta en un paseo. Me iré haciendo pruebas en los rodajes a ver a cuánto puedo ir.

Lo que no cuentan los números son las sensaciones. Y éstas no son las mejores del mundo. EL isquio sigue ahí dando por culo (perdón, problemas). Hoy he ido al fisio para descargarlo y a ver qué tal mañana.

¿Carreras? Tenía en mente la de Fuencarral-El Pardo este fin de semana pero como que no. ¿otras medias? Quedan las de Segovia y Aranjuez, ambas el 17 de Marzo. EL único problema es que hay un apetitoso festivo el lunes 18. El MM de Madrid lo descarto por motivos personales. También está la de La Latina, el 24 de febrero. Y también están los parques de Hortaleza, gratis total de momento, que con la Botella e Ignacio González, el tamagochi de la ESPE quién sabe. Afortunadamente se las han tenido que envainar con lo del leuro por receta. Panda de cabrones, desde el recetazo de Julio por motivos “técnicos” las familias numerosas tenemos que pagar el 50% de los medicamentos en lugar del 30% que nos corresponde. Motivos “técnicos” que no impidieron que empezase a cobrarse el leuro a los tres días de su aprobación con nocturnidad y alevosía.