viernes, 12 de diciembre de 2014

Carrera BBVA 2014

No soy muy de carreras de 10.000, se me hacen muy estresantes. Entre que tienes que llegar con tiempo para colocarte bien y que debes andar sorteando a los que se ponen delante sin hacerle ni puto caso a los carteles/cajones uno termina dicendo “nunca mais” hasta la siguiente.

Pero el domingo hice una excepción con la carrera BBVA. Una carrera totalmente solidaria, que discurre por Castellana y Recoletos y la posibilidad (nada desdeñable) de tapar alguna boca que se había apuntado.

El sábado estuvimos en una exposición de Ibáñez con los enanos en el Círculo de Bellas Artes donde nos quedamos alucinados con la cantidad de peña que estaba haciendo cola para hacer cola por subir en un ascensor a ver las vistas desde la terraza y tomarse algo (si se podía porque estaba petado). Y es que la terraza del Círculo se ha puesto de moda, con un bar muy cuqui. Las vistas, por lo que se ve en las cuquirevistas o en los blogs de las cebs como diría mi coach, tienen que ser chulas. Pero pasar más frío que pelando nabos cuando está ahí todo el año… en fin, somos gregarios para esto y para las carreras también. Después hamburguesón en el Hard Rock, donde se nos olvida de un año para otro el descomunal tamaño de sus nachos (joder, otra vez estoy salivando) pero no lo buenos que están.

Amaneció un día muy frío (en Diciembre), helado. Descarté la opción de ir en bici porque podría llegar arrecido e iba a estar más tiempo buscando el ropero que yendo vestido de faena en metro (tres paradas).

No tenía un objetivo de tiempo, tan sólo una referencia, 42:13, de mi último 10k de Octubre (CSIC) con un recorrido prácticamente calcado (3 kms de bajada, 5kms de subida y otros 2kms de bajada). No hago series, por tanto no sé cuál es mi “ritmo de competición” aunque lo puedo intuir. Pensaba ir a 4:00-4:05 en las bajadas y a 4:20-4:25 en las subidas. Con un viento de cola y una salida rápida a pesar de meter dos carreras en una (5 y 10 kms) los dos primeros kilómetros fui a 4:01. En manada llegamos casi hasta Cibeles (nos vemos en Mayo, diosa mía, pero respeta a mi Córdoba en Enero) donde después de un giro empezamos a subir.

Al principio la subida es suave (si has corrido por el monte, Castellana es suave) pero poco a poco se iba dejando notar. Y es que cuesta abajo todos sabemos correr pero cuando nos damos la vuelta es cuesta arriba y hay que subirla. Además el viento fresco actuaba de freno. Con precisión de martillo pilón el 4º lo hago a 4:23 y el quinto (no hay quinto malo) a 4:22. El reguero de adelantados al principio es lento pero constante pero ya a la altura del ABC de Serrano noto que voy muy bien… de tiempo. El sexto, 4:14. Iba bien de tiempo, 25:11, veinte segundos menos que mi referencia. Veo el “obelisco” de Plaza Castilla a lo lejos, veo la figura de la pezuña de la bestia (qué clarividencia tuvo Álex de la Iglesia al elegir la sede de Bankia como imagen de su peli) y pienso que ya está… sí, sí, los cojones. Me quedaban dos kilómetros, que andaba todavía por el Bernabéu.

El kilómetro 7 para mí siempre es el peor en un 10.000. Se me hace eterno porque todavía te queda un mundo para terminar, vas al tope de tu ritmo y piensas que no puedes. Además la cara la nota tiesa como un ajo con el vientecito serrano que nos baja desde Peñalara con amor. Pero es todo psicológico. Llego a Cuzco en 4:26 y aún me queda colchón de mejora. Vamos ya de uno en uno y ahora sí, estoy llegando a Plaza de Castilla con el mejor árbol de Navidad del Mundo, todo rojo y con una “M” de Mahou que se te hace la boca agua a pesar del frío y de la hora. Vuelta al ruedo donde hago mi peor kilómetro en 4:32 y ya estoy diez segundos por encima de mi tiempo objetivo.

Llegando a Plaza de Castilla para dar la vuelta...

Los corredores de 5 kms se entremezclan con nosotros y acelero... viento de cola, meta a la vista, sólo diez segundos que recuperar  y diferencia de ritmos brutales… me dejo llevar, alargo la zancada y mantengo las pulsaciones en unas increíbles 166 ppm y el pulsómetro quejándose más que Neymar. ¡¡3:53!! En el 9… ahora estoy justo con el mismo tiempo que había tomado como referencia. Aprieto más, “from lost to the river”, sigo adelantando a gente pero pocos. 100 últimos metros, esprinto porque veo un 41:30 en el cronómetro que me pone pimpón y termino con un ¡¡41:39!! MMP a la buchaca, último kilómetro en 3:37, mi mejor kilómetro de siempre. Entro con un “¡toma!” al estilo Nadal porque le he pegado un bocado de 14 segundos a mi MMP.

Puesto 246 absoluto (de 5.346) y 137 de mi categoría, todo un percentil 95 (si bien pienso que la distribución se asemeja más a la ballena que a la normal, pero eso son pajas mentales de mi retorcida mente; rarito que es uno, que le gusta la econometría).


En conclusión…

Si me tomara en serio las series.. corrijo, si hiciera series ser un sub40 lo tendría ahí cerca. Este recorrido es duro, pero si en cinco kilómetros de subida constante, con aire en contra y con un desnivel de unos 150 metros, mantengo una velocidad implacablemente constante de 4:23 es que hay materia prima (no tengo abuela); si puedo hacer un último kilómetro por debajo de 3:40 es que sé regularme.

Más allá… en media maratón tengo 1:33, también muy regular en todo el trayecto.

Con estas referencias tendría que ser un 3:25-3:30 en maratón y no  un 3:51. Pero falla quizás esa preparación específica de series. El lado más analítico y racional me pide que las incluya pero el más pasional y vitalista me dice que las mande a tomar por culo. De momento gana el vitalista porque el racional es un tocapelotas de cojones y termina diciendo que “un récord sólo sirve para batirlo”. Pues a disfrutar de las carreras.

2 comentarios:

  1. A mi tampoco me salen las cuentas cuando calculo lo que hago en un 10k y en una media para que me de el resultado de la maratón... Creo que hay demasiadas variables en 42 km que hacen muy difícil la estimación.
    Felicidades por esa MMP pre-navideña!!

    Las torres de Bankia siempre me han parecido terroríficamente fantasmagóricas, tienen algo...

    ResponderEliminar
  2. ..q parece q van a caerse.. la pezuña de la bestia!! creo q lo q me pasa es q hay q currarse un poco más esos umbrales aeróbicos, los ritmos controlados. Será q soy un cagaprisas o que me animo enseguida... lgún día aprenderé a correr amratones.

    ResponderEliminar