Menuda carrera dura la del sábado pasado. Y bonita. Lo de
“carrera” en mi caso es un decir porque correr, lo que se dice correr, corrí
poco. Un kilómetro y pico al principio y otro tanto al final más algún tramo
suelto. Porque los tramos de (fuerte) subida sucedían a los de (fuerte) bajada
sin solución de continuidad.
Viendo amanecer (es espectacular
ver amanecer a estas alturas del año dirigiéndote hacia el noreste) llegué a La
Hiruela “a eso de las 08:00” y ya nos dejaron a dos kilómetros del pueblo
(“esto hay que andarlo a la vuelta”). El
pueblo está totalmente rehabilitado. Casas de piedra encajada, monísimas todas,
con casitas rurales con encanto y cuquiterrazas que casi daba pena pasear con
las botas por el pueblo por si se manchaba de barro.
Con veinte minutos de retraso se
da la salida. Está nublado, hace fresco y desde el primer momento decido ir con
bastones, decisión que luego vi que fue la correcta. Nos internamos por un
robledal que empieza a amarillear y nos dirigimos al puerto de La Hiruela (1.500
msnm) por un camino disfrutón. A partir del primer avituallamiento (km 5)
empieza la carrera de verdad. El terreno se encrespa, el camino se difumina
(desaparece) y hay que meterse por esas piedras sueltas (ora caliza ora
pizarra) que tanto me gustan en las bajadas. Algo de cuarzo suelto y una
especie de grafito brillante que no recuerdo cómo se llama jalonan el
recorrido. Desaparecen los árboles y quedan sólo matojos (cuando no piedra
pelada). Por momentos hay que escalar. Los bastones me vienen de perlas, me
impulso con ellos, me freno en las bajadas.. no noto ese pinchazo típico en los
cuádriceps y tiro para delante. Paso entre piedras y, poco a poco (muy poco a
poco) llego al Porrejón (1.900 msnm).
Vistas hacia Guadalajara
Vistas hacia Madrid
Nowhere to run
Las vistas son impresionantes,
foto para dar señales de vida y empieza la bajada. Muy técnica (ando casi todo
el camino) pero consigo ir más rápido que en la subida, algo importante para
mí. Hay que ir a La Puebla donde está el segundo avituallamiento, seis
kilómetros más adelante y “sólo” 700 metros de desnivel . De repente, un camino
y suelto la reductora que llevaba puesta… a correr.. me salen ritmos por debajo
de 4:00 y con los bastones. Pero de repente dejo de ver esas cintas que nos
acompañan… ¿me habré perdido? Dejándome llevar por el camino me he flipado.
Echo mano del móvil donde tenía descargado el track y sí, efectivamente, me
había pasado de salida. Sólo 400 metros pero para arriba. Gajes del oficio…
En La Puebla, otro pueblo de
postal, está el avituallamiento… y no habrá ninguno hasta el km 22(estamos en
el 11). Entre tanto, dos subidas por lo que toca reponer, mineralizarse y comer
algo. Como soy de los “paquetes” nos piden que no seamos abusones, que viene más
gente. Llevo dos horas peladas y preguntan si vienen muchos detrás.
Me quito las botas porque tenía
piedras. No son piedras, son dos incipientes ampollas como una cebolla. Sin
pensarlo sigo las indicaciones y me meto por un sendero que bordea el río. Ni
rastro de humanidad, sólo paseantes ocasionales. Sé que estoy en el camino por
las cintas pero ninguna señal de corredores ¿me habré equivocado de recorrido?
Entre lo frondoso de esta parte del camino (helechos, jaras, moreras, romero…)
y lo estirado del pelotón no se oye nada. En un lento y continuado ascenso aún
no muy empinado pero lleno de guijarros empiezo a localizar unidades sueltas…
se me da mejor subir que bajar, sin duda. Ese punto que da el fondo me permite
mantener una velocidad constante de martillo pilón que luego pierdo en las
bajadas.. pero queda ahí. Hay que subir otros 600 metros hasta la Peña de la Cabra
en algo menos de seis kilómetros que empiezan a hacerse duros no tanto por el
calor (hacia el sur se atisban chubascos aislados en el Valle del Lozoya y más
allá.. impresionante ver Madrid desde casi 100 kms… ancha es Castilla). Desaparecen
los guijarros y queda mi amiga la pizarra. Entre pinares empieza un tramo
técnico de esos en los que La Comunidad del Anillo tendría serias dificultades.
Si los humanos somos previsibles,
los nombres que ponemos a los sitios lo dicen todo por su elocuencia. ¿Qué hace viento en Fuerte-Ventura? ¿Qué es muy jodido
el Collado Cabrón? ¿Y Córdoba la ciudad más bonita del mundo? Nos ha jodido
Mayo con las flores… pues igual la Peña de la Cabra. Superficie técnica donde
las haya, las Salomon XT-Wings entran en acción dándolo todo. Hay que levantar la pierna para sortearlas, sentarse para bajar alguna… vamos, mis pequeños lo
hubiesen disfrutado un montón (otra cosa hubiese sido el tiempo empleado). “Con
cuidadín, que luego hay un tramo corrible”. Cuidado había que tener mucho…
menuda bajada en vertical de sólo 50 metros. Despacito y buena letra.
¿“Corrible”? Yo no podía salvo tramos cortos… mucha piedra suelta me lo
impedía y es que el instinto de
supervivencia es más fuerte en mí que el competitivo. Entre tramos corriendo,
ascendiendo y bajando, voy cresteando hasta la siguiente cima antes de bajar al
Puerto de La Hiruela. Por momentos hace viento, por momentos refresca, por
momentos sale el sol y hace calor… “Winter is coming” y estamos en la Sierra,
qué coño queremos.
Sigo sin encontrar ese tramo
corrible pero bajo rápido por un pedrero con una pinta de torrontera tremenda.
Al fin llegamos al avituallamiento en el Puerto de la Puebla que se ha hecho
esperar. Tanto que no queda casi de nada. Por supuesto que no queda bebida isotónica
y nos piden que pensemos en los demás porque se están quedando sin agua. Vale
que la organización podía haber previsto
que después de 11 kms y 1.200 metros de desnivel positivo (algo menos de
negativo) las necesidades serían mayores pero también podíamos haber
aprovechado más los avituallamientos anteriores, dos, en los que había peña que
ni paraba. En fin, quedan siete kms y otro avituallamiento.
Yo, feliz como una perdiz,
pensaba “sí se puede” terminar en menos de 5 horas y se me fue la pinza.. me
quedaban 200 metros que subir (en dos kms)… y 600 que bajar (en cinco). Todo
por una superficie muy técnica, con tramos con desniveles superiores al 40% en
la bajada al último avituallamiento (del km 24 al 25) y otro más adelante en el
26.
A 1,5kms del pueblo se puede
correr y saco mi orgullo de corredor urbano.. Me pongo por debajo de 4:30 (a
buenas horas mangas verdes), adelanto a dos corredores (¿y éste?), me quito la
gorra (para salir bien en la foto) y extiendo los brazos con los bastones (mi
tesoro). Entro en 5:40, 148 de 188.
Subiendo destrozado para el coche
(dos kms), una voluntaria que venía en un coche saca medio cuerpo para gritar
“enhorabuena” y me arranca una sonrisa tremenda. “¡Gracias!”
Conclusiones
Sigo aprendiendo a bajar. Me
adelantan muchos, lo sé. Soy más lento que el caballo del malo, también lo sé.
Nunca ganaré un trail ya que para eso hay que bajar como una cabra y ostiarse
unas pocas veces… peaje por el que no estoy dispuesto a pasar (aún así uno se
ostia).
Para arriba voy de puta madre…
del grupo de mantacas no me adelanta casi nadie. Y eso que soy sistemático con
los Ca-Cos. Me noto fuerte, consecuencia (creo) del entrenamiento cruzado de la
bici (aprox 15 kms día yendo a currar) y de las clases dirigidas del gimnasio
(qué bueno es el yoga y sus guerreros para recuperar).
Como diría mi jefe, mi “performance”
baja en terrenos técnicos. No, no es de Wisconsin para emplear esa palabra. Es
de Albacete y todo el mundo sabe que “performance” es el localismo manchego para
“desempeño” o “rendimiento”.
Los bastones son necesarios en
este tipo de carreras, al menos para arriba.
Tengo que seguir corriendo,
aprendiendo. Pero no me vale cualquier carrera.. tiene que tener ese puntito de
dificultad/masoquismo que compense con creces el sacrificio de madrugar, dejar
a la familia, apretarse 100-200 kms y tener consecuencias en formna de
agujetas.
Hay que decansar antes de estas
carreras… que por poco la cago por meterme con molestia en el lumbar en clase
de Body Combat... manda huevos, eso es como irse a estudiar Física Cuántica con
Pocholo a una biblioteca al lado de un after.
Consecuencias
EL glúteo superior lo tengo
cascado, nada que no se quite con descanso.
Dos ampollas no detectadas en
carrera han ido a más y otras dos incipientes fueron a menos… cosas del
directo.
Jo, que gusto leer tu crónica, que manejo del idioma y que bien descrito todo. Así sé lo que me perdí. Esta carrera me pareció dura de coj.... Después de leerte confirmo que no fue cosa mía. Así que tiene mérito lo tuyo. Enhorabuena
ResponderEliminarviniendo de ti el cumplido sabe el doble de bien :) gracias!!
ResponderEliminarenhorabuena!!!!!!!!
ResponderEliminarenhorabuena!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias Sara ;)!!
EliminarNo me paso por aquí durante un tiempo y me encuentro con esto. Vamos, con todo un "pro" de la montaña. Yo no soy nadie para hacerte un "feedback", pero tu "performance" que parece genial. Tu entrada ha sido para quedarse "lol". Así que me has dado ganas de escribir un "post" "asap" en mi blog para explicar mis cosillas y volver a saber de vosotros.
ResponderEliminarUn abrazo
t.u. mate ;)
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