viernes, 20 de enero de 2012

Dos tazas de SOPA y un paquete de PIPAs

Cuando anoche vi en las noticias que el FBI cerraba la página de MEGAUPLOAD y detenía en Nueva Zelanda, la tierra de los hobbits, a sus responsables, se me vino a la cabeza la escena de “La venganza de los Sith” en la que, desde un plano de vista de gusano, Anakin Skywalker avanzaba con una cara de mala hostia impresionante escoltado de sus clones hacia el Santuario/Templo Jedi para cepillarse a las Paddawan que allí se encontraban debidamente aleccionado por Lord Sith, el Presidente Plenipotenciario de la República Galáctica, para quien el fin justificaba los medios y consideraba enemigo a quien osase discrepar aunque fuese mínimamente.

Sin juicio ni hostias. Así, al trullo, y les pueden caer 50 años. Y Farruquito por ahí, en la calle, después de matar a un tío, sin carnet, a noventa por hora, borracho e incriminando a su hermano (y éste inculpándose) a sabiendas de que la minoría de edad le eximiría de ir a la cárcel. A pesar de que había testigos pasó cuatro días en la cárcel por nimiedades, y encima acusando a la sociedad de racista.

Por no hablar de montarte un grupo mafioso, extorsionar, amenazar y matar durante cuarenta años. Luego, cuando te van a pillar, gritas como los niños “¡¡casa!!” y quedas impune o pides que te manden a casa si es que te han pillado con el carrito de la goma-2.

Según la Ley, cualquier página que se lucre mediante la publicación de links  a descargas es susceptible de ser cerrada ¿no? ¿y no es eso lo que hace Google? Porque si yo tecleo “Dexter 6x02” me aparecen enlaces a Megaupload (bueno, ya no), www.seriesyonkis.es, www.seriespepito.es o www.cuevana.tv.

La SOPA, la Ley Sinde fallan de raíz. No se le pueden poner puertas al campo. Los usuarios encontramos caducos unos soportes que no aportan nada más allá del fetichismo que representa tener un librito, unas fotos o ese olor que tienen.

En la medida que los usuarios no encontremos motivación en términos de valor añadido a este fetichismo, nos iremos a la comodidad del soporte virtual. Tanto si es en la nube (donde no ocupa espacio) como en un disco duro multimedia (donde apenas ocupa espacio), las posibilidades de acceder a contenidos que hace diez años ni nos hubiéramos imaginado se disparan. En casa vemos series como Dexter que no se han estrenado en España (por supuesto tienen que ser en VO). ¿Es que tenemos que esperar a que a alguien le salga de los cojones adquirir los derechos de distribución en España, traducirla…? ¿qué sentido tiene? ¿cómo puedo estar robándole a un tío de Dakota del Norte si no está vendiendo nada en España, básicamente porque gente como Mamoncín no le deja?


Seamos serios, joder. Vale que la industria audiovisual sea una de las más poderosas y tengan untados hasta las cejas a los políticos a través de sus lobbies, pero ¿es que no han escarmentado en la cabeza ajena de la industria musical? Decían que las descargas se iban a cargar la música ¿ha ocurrido eso? No, se han cargado ellos solitos el modelo de industria musical, pero la música goza de una fuerza arrolladora, inusual; que te pidan 75 pavos por un concierto de mierda en el Calderón de hora y media y que encima se acaben las entradas en dos ó tres horas es una clara señal de que la música está más viva que nunca.

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