miércoles, 18 de junio de 2014

Trail Challenge Riaza 2014, mi crónica


Al final llegó mi bautismo en esto de las carreras de montaña. La cena del día anterior no fue precisamente equilibrada (fútbol, cervezas y picoteo). Si, además, te dan un repaso tremendo (sin actitud no se puede ir por la vida) y tienes que explicarles a tus hijos que lo normal es que nos volvamos en cuartos de final (o antes) y no que ganes la final (los pobres sólo han visto ganar a la Selección) entonces es cuando te vas con mal cuerpo a dormir.

La hora de salida era las 11:30, por lo que por una vez no puse el despertador sino que éste vino a despertarme “no quiero dormir más”. Desayuno tranquilo, completo y paseo hasta la Plaza Mayor. Joder, hasta preparé las cosas con tranquilidad sin ese “joder” que se suele soltar a las 07:30 porque no eres capaz de enhebrar el dorsal con la camiseta (más que nada porque no tenía el dorsal).

Desde primera hora noté que hacía calor mientras íbamos hacia la salida. ¿Me llevo los bastones? Pues sí, hay que habituarse a ellos pese a que la distancia no los haga necesarios.

Los macho-camachos de la carrera de 70 kms nos llevaban dos horas y media de ventaja y salimos unos 300 corredores con puntualidad. Acostumbrado a carreras familiares de 3.000 corredores, ésta me parecía una reunión de amigos ya que podíamos entrar y salir del arco de salida sin problemas.

Iba tranquilo ya que el recorrido me lo conocía en su práctica totalidad salvo por el ascenso a La Buitrera. Corriendo desde el principio (cuesta abajo todo el mundo sabe correr), sin embargo a la primera cuesta todo cambia aunque sigo corriendo. Sin embargo, ante la constatación de que el andar en una carrera se veía con toda la naturalidad del mundo decido salir de mi armario runner y camino. Primer prejuicio runner que salta por los aires.


Dejamos el asfalto y nos metemos por la senda. Ahora empieza lo bueno

A los 500 metros de la salida nos metemos por la senda que nos llevará a Hontanares entre jaras florecidas, robles y un pinar. A pesar de que tenemos que subir, el ambiente es bastante distendido. En esta primera parte hay que subir unos 200 metros en 3 kms, con lo que se puede caminar rápido o correr lento, según gustos. Opto por lo primero. Además voy bien de tiempo según la “planificación” mental que tenía construida desde mi ignorancia en ir a 8 min/km en este tramo (7:20 de media, 23:00 en total en el km 3). Intento dejar ese ángel runner tocapelotas de lado y pongo el pulsómetro en modo tiempo total-distancia, despojándome de pulsaciones y distancia última vuelta.

Sin prisa, sin pausa llego a la pista que va de Riofrío a Hontanares, territorio de sobra conocido, donde me echo para adelante y me sale un kilómetro en 5:20 con sus toboganes pero pica para arriba y meto la reductora hasta la ermita ¿seguro? No, el ramalazo runner me sale doscientos metros antes del avituallamiento y me pongo a correr: dignidad ante todo, antes muerto que sencillo.

Toca ahora la parte más dura. Estamos a 1.400 metros y hay que subir a 1.900… en poco más de 3 kms. Al principio hay que pasar por uno de esos pinares donde los pies se hunden entre arena y humus. Avanzo en fila india no menos de lo que haría en solitario. Poco a poco vamos saliendo del pinar y el paisaje se vuelve más agreste, cada vez con menos árboles y más pizarra suelta donde las zapas se ponen a prueba. Hay momentos que me acuerdo de las tres cervezas del día anterior pero no creo que me lastrasen ¿no sería que en ese momento la inclinación fácilmente podía ser del 20-25%? Esa parte runner (más bien ese pitido Garmin) me dice que hago dos kilómetros en 16.22 y 16:54; me queda casi un km para coronar y la media está en 10 min/km. Como los grandes ciclistas (Perico eras el puto amo en el último kilómetro) me pongo a correr cuando veo que el puerto está ahí… pero me detengo a echar unas fotos a unos 200 metros de la cima; aún así hago ese último km de subida en 11:29 en el que incluso adelanto a unos pocos.

A 1.900 metros, Riaza abajo y el Valle del Duero al Fondo: Ancha es Castilla

Me pongo en modo runner, acelerando para coronar corriendo


Sin embargo… todo lo que sube tiene que bajar. Y aquí llega el momento "lindo gatito" de Jose. A ver… uno no es que sea precisamente valiente cuesta abajo (de hecho soy más bien cagón). En entradas anteriores le echaba la culpa a la miopía como se la podía echar a Zapatero o a Yoko Ono. Pero no, a pesar de llevar gafas nuevas el cerullo apretao estaba ahí. Las piedras sueltas parecía que quemaban como brasas por la forma de correr que tenía. Piedras muy sueltas en medio de regueras que me llegaban por las rodillas ¿es esto lo que los ultras llamáis “bajada técnica”? Dos kilómetros en lo que lo único que veía eran mis pies, las piedras de delante y como mucho la curva siguiente.

Poco a poco van desapareciendo las piedras dando paso al camino. He bajado dos kilómetros a una estratoférica media de 8:40, “pa habernos matao” mientras oía en mi mente “para ser un corredor de primera aceleeera, aceleeeeeeeeeeera” Pues no, no quiero meterme un hostión; a pesar de llevar unas tiritas de Rayo Macqueen (que, como todo el mundo saben cortan las hemorragias con más precisión que un bisturí de grafeno) no estoy por la labor de estrenarlas. Riofrío ya se ve y me  permito correr y beber a la vez.

En Riofrío me tomo con calma el avituallamiento. Frutos secos, bebida isotónica, membrillo… y una fuente en la plaza que echa el agua como los botijos de mi pueblo, helada, helada. Me mojo la cabeza, la gorra, los brazos. Quedan seis kilómetros y estoy en 2:02… otra paja mental runner  me dice “¿a que no hay huevos de bajar de 2:40?” , como si importase un minuto más o menos. Vamos a intentarlo. Me aprieto una pirula de sales y me piro.

El último tramo me lo conozco bastante bien: tiene unos 100 metros de desnivel negativo con algunos repechos considerables pero negativo al fin y al cabo. Bastantes piedras pero asequible. Me noto la articulación de los dedos gordos de los pies cargadas y sobre todo los noto hinchados (se mascaba la tragedia en forma de ampolla); los tobillos los siento al borde del colapso, tan acostumbrados ellos a correr en terrenos más estables. Me salen dos kilómetros a 6:08. “¡Sí, se puede!”. Sólo queda remontar una vega pedregosa de un par de kilómetros y ya está. Ando, corro y adelanto a gente, 7:02 y 7:14… pues va a ser que sí… echo un vistazo al reloj y llevo 2:34 acumulados. Esto está hecho… o casi: invoco al espíritu runner que vive en mí y le digo “ahora sí, chaval, dalo todo”.  Dentro de que era una carrera de 300 corredores adelanto a 5 ó 6… veo q voy a 4:30 y sigo acelerando.

AL doblar para entrar a la plaza veo un 2:38  en el cronómetro que me pone pimpón y entro… en 2:38:44. Puesto 168 de 244.

No sé si el puesto es bueno o no. Tampoco sé si puede considerarse como una aproximación para mi próximo trail, ya serio, de 46 kms y 5.000 metros de desnivel. De hecho pienso que estaré más cerca del coche escoba que del percentil 10 por una mera cuestión de selección natural ya que para apretarse 46 kms hay que ser un puto máquina o tener un punto chalado.

Lo que he aprendido es que hay que comer como un vikingo en la montaña. Y si los bastones tienen modo arpón por si un muflón despistado se cruza por el camino mejor. El Garmin me decía que había consumido 2.000 calorías (que supongo calculará en función de la distancia recorrida y la altura ganada) en 18 kms, cuando en llano no suelen llegar a 1.000.

Y vamos con las consecuencias: los cuádriceps duros como piedras. La yema de los dedos gordos de los pies más rojas que La Pasionaria y el lumbar como el de Piqué el día de antes (hasta las farolas me regatean). Aún así me lo pasé muy bien y estoy muy contento, y es que pare esto hay que tener un punto masoca.


11 comentarios:

  1. A mi también me costo salir del armario, en lo del andar. Antes me hacia gracia la palabra Ca-Co, ahora es la primera de mi nuevo diccionario.Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. es lo q tiene el bilingüismo, q enseguida asimilas nuevos idiomas :D!

      Eliminar
  2. Buen debut y si esa cosa maravillosa de ir hacia abajo con las piedras rodando entre tus pies y sin ver mas alla de sus puntas y con el culito bien apretado, es una bajada técnica, "modo ironic off", como verás también son mis preferidas.

    Ya tienes una idea de lo que te espera en la próxima, así que a disfrutarla y a caquear como un campeón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí; se llega con la cabeza como un bombo de tanta concentración pero suelltas un "uuufff" del subidón de adrenalina q no veas

      Eliminar
  3. jajaja, me parto con tus símiles,
    que nos sabes si es un buen puesto? joder es cojonudo, menudo estreno te has marcado, lo de los parciales de 10 o 12 minutos el mil son la caña, esto es así, y tranquilo que te saldrán parciales de 18 ó 20, hay cuestas que desmoralizan hasta a los alcoyanos.
    pero cuando coronas que, eh??? menuda sensación...
    Deduzco por tus palabras que te ha molado la experiencia y sobre todo que te has quedado con ganas de mas, por mucho que tengas los cuádriceps como piedras y alguna que otra secuela más, estas enganchadillo ;-)
    Enhorabuena compañero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí me ha molado mucho.
      COn lo del puesto lo ponía en relación a la distancia; 18 kms es una distancia asumible para mucha gente. Pero 40/50/60 no.... y a lo mejor me veo como en LA <Cena de los Idiotas

      Eliminar
  4. Enhorabuena por este estreno!! si vas a repetir con ese otro trail "de verdad" es que has tenido buenas sensaciones! y se ha metido el gusanillo!
    Preciosas fotos!!
    A seguir disfrutando? mejor digo machacandote! :-)
    bss
    Tania

    ResponderEliminar
  5. Juas, juas!! Es que me río un montón con tus crónicas. Sé de buena tinta que las tiritas del Flash Mcqueen (en su versión francesa, ;-)) son una maravilla.
    Te veo enganchado a la montaña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! Flash MacQueen tiene mucha gracia. Pero en un cordobés de pro se queda en nada "Flá Macuín". POca cosa para tanta gloria

      Eliminar
  6. ¡Enhorabuena en tu estreno!. el bosque te va a parecer una broma ahora.Cambiar el Chip a nuestra edad es muy saludable. Un saludo

    ResponderEliminar