No, no es una de las horrorosas preguntas tipo-test.
El sábado tengo mi cuarto
maratón. O mi cuarto trail. La verdad, no sé cómo calificar a 42,195mts por la
montaña. EL tiempo parece que va a ser bueno, quizás demasiado bueno porque en
El Escorial se esperan máximas de 23ºC por lo que voy a pasar calor. Afortunadamente
la salida es a las 07:00 (toca madrugar más que el hambre), por lo que el pico
de calor lo empezaré a notar cuando empiece a bajar.
La preparación no ha sido precisa
modélica ni ortodoxa sino todo lo contrario. No he hecho apenas salidas a la
montaña (sólo una) pero creo que lo he
compensado con carreras entre semana por Valdelatas o Valdebebas (tanto
monta) con pendientes medias del 3-4% en las que he ido a ritmo. Entre 4:40
(las menos) y 5:00 (las más). Los fines de semana tirada larga progresiva hasta
los 28 kms en los que no iba a ritmo de maratón porque no tenía sentido,
corriendo por sensaciones.
Las sesiones de cuestas al tope
de la cinta (15%) las dejé porque me entraba un complejo de hámster tremendo.
Además, sí, la cuesta al 15% era una
señora cuesta pero tenía el problema de que las cuestas abajo desaparecían. De
esto me di cuenta después del trail de Abantos de Marzo (1.500+) cuyas
principales consecuencias las noté en
los cuádriceps.
Tocaba reinventarse (más bien
excusarse) y mandar a tomar por culo la cinta. Más kilómetros (15 por salida),
más cuestas en el carril de bici de montaña de Valdebebas del que me he hecho
abonado el último mes.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú... This is trail, mate
Entre carrera y carrera,
gimnasio. Pivotando sobre el Body Balance del miércoles y el “descanso” del
lunes en forma de Body Pump (la única forma entretenida de hacer algo
isométrico), a veces incluso hacía doblete algún viernes en el que corría 8-9
kms antes de currar y a mediodía GAP.
En el camino me he dejado cinco
kilos y alguna talla porque las camisas empiezan a estarme algo holgueras y los
trajes ni te cuento. El poco “core” que he hecho lo he notado en una cinturita
de avispa nueva.
No he corrido más veces que en
otros maratones (de hecho he corrido menos) pero a cambio las salidas han sido
más largas y más rápidas (4:53 vs 5:00). No he llegado a saturarme de carreras
precisamente por ir alternando entrenamientos. Sigo sin hacer series (por otra
parte tiene poco sentido en estas carreras) y, sin embargo, me encuentro fino,
fino. Estoy para correr ahora un maratón de asfalto en 3:35-3:37.
¿Expectativas? Terminar. ¿Tiempo?
Me parece aventurado marcarme un límite pero siendo conservador y realista creo
que seis horas es un tiempo razonable. En Somosierra (900+ y 21km) hice 2:26 en
Octubre y no iba tan bien. Prefiero decir que terminaré “para comer” que es un
término muy elástico y luego puedo arrimar el ascua a mi sardina como los
políticos. Aprender a bajar, mi asignatura pendiente (nótese el juego de
palabras de “bajar” y “pendiente”). Disfrutar, echar fotos y entrar en meta con
los enanos que van a hacerse un tour el sábado por la mañana digno de mención.
Entre tanto… celebrar mi cumple.
Hacer 41 (años) el viernes y 42 (kms) el sábado.
Primero feliciddades por tu cumple!! :) segundo, mucha suerte y que las bajadas se te den bien!!
ResponderEliminarPara cuándo el maratón de asfalto? que bajar 5kilos es bajar 5 KILAZOS! hay que aprovechar el pico de forma!! y la bajada de kilos!! :)
bss
Tania
gracias, gracias. ¿Maratón de asfalto? Me está tentando un amigo muy malo. Y siempre está Sevilla... lo q está claro es q Madrid 2016 sí cae.
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