Por casualidad el otro día me
metí en una clase de Body Attack. Lo que se suponía que iba a ser una clase de
GAP un viernes cualquiera a las 14:30 se convirtió en Body Attack. Ignorante de mí, me veía como uno de esos guerreros
enmascarados con capa en la espalda y con cobertura de grasa en la panza paseándome
por el ring antes de meterme de ostias con otro similar.
Pero no. El calentamiento fue un
resumen de lo que me esperaba… carrera en el sitio, con los pies el glúteo, levantando
las rodillas, estirando la pierna yendo hacia delante (paso ruso, para
entendernos), retroceso con pasos cortos, carrera lateral, saltos laterales, en
el sitio… sí señoras y señores… me acababa de meter en toda una clase de
técnica de carrera coreografiada. Y dirigida (muy bien, por cierto).
La peña lo flipaba… esperando una
clase “convencional” de GAP (entendiendo por convencional una sucesión de
ejercicios core y tonificación elegidos por el monitor) con sentadillas,
patadas laterales, crunches, launches, algo de step, gomas (para sufrimiento de
los abductores) y reggaetón a punta pala (es lo que tiene que la monitora tenga
veintipocos, que el Scattergories es suyo y te pone a Nicki Jam y su “Perdón” o “La Gozadera”) va y se
encuentra una serie de canciones (tracks) más cercanas al Zumba que al Pump o
al Combat.
Hasta progresivos dio la clase
para hacer. Bueno, no muy progresivos porque el espacio daba para lo que daba y
no lo pidió la monitora pero me vine arriba ¿y cómo no si corres hacia atrás
estilo Moonwalk y tienes que salir hacia delante? Un progresivo (sui generis)
de cajón.
Y “skipping”. Levantando las
rodillas y avanzando elevando las pulsaciones hasta el infinito y más allá, que
una cosa que tiene esta clase es que los descansos son mínimos.
Skipping... perdón track de Body Attack
Algún fondo casi al final para
rematar la faena, cambios de dirección, carreras laterales… hicieron que
saliera de esta clase con la sensación de haberla aprovechado al máximo.
“¿Qué os ha parecido la clase?”
Nos preguntó la monitora. “Rara”, “Divertida” se oía. “TÉCNICA DE CARRERA
COREOGRAFIADA” dijo el listo de turno (es decir, yo). Con lo que me joden los
listos (como diría mi padre).
Lo que iba a ser una clase de GAP
se desveló como una sesión de técnica de carrera. Pero qué cabrones son los de
Les Mills, que te venden algo como la caña de España con tantos años como el
comer como Leonardo di Caprio en “El Lobo de Wall Street” nos vendió un boli.
Escena mítica... como venderle hielo a un esquimal
En mi gimnasio lo hacen y nunca me he atrevido a meterme, pero viendo tu experiencia el próximo día me meto a ver qué pasa ..😜
ResponderEliminarFeliz Navidad!!!!!