viernes, 15 de marzo de 2013

Ahora sí que sí


… parece que viene la primavera. El miércoles salí a correr a pesar del viento. El sol ya pega (nos acercamos el equinoccio de primavera). Las últimas lluvias, además, acentúan el olor del romero a lo largo de mi camino hacia el JC1. Los cerezos del JC1 acaban de florecer mientras que los almendros de la Quinta todavía conservan sus flores dejando con ello un intenso olor a miel que los que salimos a correr habitualmente agradecemos. También se dejan notar ya las mimosas aunque todavía no están en su máximo esplendor. Bueno, y los reductos de pinares que hay por Hortaleza.

Además anteayer estaban cortando la hierba a lo largo de todo el carril-bici lo que hacía desprender un intenso olor a hierba recién cortada.

La sierra, además, se veía preciosa cargada de nieve.

Para que fuese perfecto sólo faltó que hubiese alguna hilera de naranjos con su azahar al aire; pero bueno, quizás eso sea mucho pedir. Al fin y al cabo echamos de menos los olores con los que nos hemos criado, de ahí que no eche de menos como otros el olor a mar.

Se me ha olvidado escribir que fui a 4:50 más feliz que una perdiz, pero es que el miércoles la carrera fue lo de menos.

 ¿Quién dijo que correr es aburrido?

Pensado mientras corro desde el parque; enviado desde mi pecé.

6 comentarios:

  1. Cualquiera diría que vives en el campo... ¡Qué envidia¡ Yo salgo de casa y tengo humo y humo. :-(

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    1. No, no vivo en el campo, pero se trata de unos parques de Madrid interconectados q te permiten elegir.

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  2. Que bien que sepas apreciar y puedas disfrutar esos "reductos naturales" que hay en Madrid. Es un monstruo de ciudad pero hay que saber mirarla con buenos ojos.

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