miércoles, 14 de septiembre de 2011

Pretemporada

Las penurias que pasé a principios de la semana pasada en forma de falta de ritmo las he dado prácticamente por desaparecidas. Después de cuatro salidas en bici durante cuatro días seguidos (récord absoluto) en las que hice más de 150 kms y un rodaje de casi 15 kms el domingo a nivel de mar, se puede decir que me voy entonando en las cosas del correr.

En cuanto a la salida larga, todo perfecto. En ningún momento sentí esa presión en los isquios que he tenido a lo largo del verano. Sin calor apenas (19º, a las 09:00-10:00 de la mañana) ni viento, estuve corriendo casi todo el rato por la playa. Con marea baja y con el firme plano y compacto es muy gratificante correr en esas condiciones.

La zapatilla no agarra tanto como en el resto de superficies y, a efectos comparativos, es muy parecido a correr en la nieve (sin hielo), una sensación bastante particular.

Las articulaciones no sufren tanto (la arena amortigua mucho más que los caminos del parque y que el asfalto o las aceras, por supuesto), a cambio de tener que forzar un poco más la musculatura. De hecho, al final notaba una ligera molestia en el glúteo, poca cosa. Se ve que mi culito no está acostumbrado a ese esfuerzo final que supone levantar un talón un poco más hundido de lo normal.

¿Qué se puede descompensar por el hecho de que las playas suelen tener un plano inclinado? Sí, pero no era el caso, ya que en Gijón la playa es muy plana y dicha inclinación es apenas perceptible.


En cuanto a la bici salí principalmente por Valdebebas, ese circuito fantasmagórico de 4 kms pero que tan bien viene a los ciclistas para meter caña, y me salieron unas medias de casi 27 kmh incluyendo los trayectos de ida, vuelta y otra por el JC1 en plan globero. Dentro del circuito la media podía estar perfectamente en torno a 30 kmh, con picos de 56 kmh (cuesta abajo, plato grande-piñón chico y ligero viento de cara). Es lo que tiene correr sin el GPS, que las medidas son por aproximación y en comparación con la experiencia previa.

¿Triatlón a la vista? Lo dudo, incluso en alguna de sus formas más moñas tipo olímpico, sprint o mini. Antes tendría que prácticamente aprender a nadar, y me da una pereza de la hostia.

En el aspecto deportivo externo, un fin de semana perfecto. Ganan el Madrid y el Córdoba, pincha el Barsa y le damos pal pelo a los gabachos en baloncesto. Siempre es gratificante ganar, pero el sabor de la victoria es doble contra Italia o Francia; ahora a rematar la faena en la Copa Davis este fin de semana.

Ah, se me olvidaba. La reparación/sustitución del GPS me va a salir por “sólo” 150 pavos, frente a lo que me habían dicho en un primer momento de 190 pavos, lo que me da una idea de los rejones que nos meten con toda esta cacharrería. Al final resulta que hay que alegrarse por pagar 25.000 pelas por arreglar un reloj.

1 comentario:

  1. Pues si que te ha sentado bien la bici y correr por la playa, no? Se te ve muy animado ;) ¿O son los 40 pavos que te ahorras en el arreglo del GPS?
    Un saludo

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