viernes, 25 de marzo de 2011

Tocando los cables, tocando los huevos

No sé qué puede mover a cierta gente a tocarle los cables a bicis ajenas. O los cambios, o el manillar o el enganche de alguna de las ruedas. ¿Estarán aburridos?

En alguna ocasión me he encontrado la bici con el cambio tocado; a pesar de tener por ejemplo el plato medio y un piñón pequeño, algún hijoputa decide que voy mejor con el plato pequeño y un piñón grande (por ejemplo). Afortunadamente, lo peor que me puede pasar es que se me salga la cadena y me tenga que ensuciar las manitas metiéndola (;)), pero puede ser peor, ya que les puede dar por aflojar el enganche de la rueda delantera (que es realmente fácil) o desenganchar el cable de freno del puente metálico que lo tensa o, en un acto ya plenamente vandálico, cortar el cable del freno.

Si la gente que hace esto está aburrida ¿no podrían coger dos piedras y machacársela? Todos ganaríamos, nosotros porque no tenemos que perder tiempo en colocar la cadena o comprar la pieza jodida y ellos porque no se aburrirían con el dolor de huevos.

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